La naturaleza nos da en cada época del año los alimentos que necesitamos, y por eso consumir alimentos de temporada nos aporta un sinfín de beneficios para nuestra salud. Las frutas y verduras que nos trae el otoño, además de sabrosas, están llenas de nutrientes que nos ayudan a recuperar la energía, que en esta época del año empieza a mermar. También nos preparan para recibir un invierno saludable, previniendo las enfermedades típicas de este período como la gripe o el resfriado.
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Boniatos, calabaza y zanahoria
Las verduras y frutas naranjas aportan grandes cantidades de vitamina A y otras sustancias como potasio, calcio, antioxidantes, luteína, quercetina (flavonoide con propiedades analgésicas, antibacteriales, analgésicas, antiasmáticas, etc.), alfa caroteno... Las zanahorias o las calabazas son ideales para el sistema cardiovascular, fortalecen la vista y ayudan a erradicar enfermedades de la piel. También aumentan nuestras defensas, combaten alergias y enfermedades infecciosas, y por si esto fuera poco, son excelentes fuentes de juventud y de bienestar general.
Manzanas
No solo son sabrosas y jugosas: las manzanas son una de las frutas con más antioxidantes. Estos son esenciales para el buen funcionamiento de nuestro sistema cardiovascular, y junto con las pectinas y polifenoles (también presentes en la manzana) nos ayudan a controlar el nivel de colesterol malo. Recuerda que siempre es mejor comer la fruta entera, incluida la piel, ya que muchos de sus nutrientes están ahí.
Nueces, almendras y pistachos
Ricos en fibras y proteínas, tienen además una potente acción antioxidante, por su contenido en vitamina E y selenio. Su acción positiva sobre las grasas saturadas protege de las enfermedades cardiovasculares. Eso sí, debido a su alto contenido calórico, trata de no comer más de unos 50 grs (el equivalente a un puñadito) al día.
Peras
Al igual que las manzanas, las peras son dulces, jugosas, y muy ricas en vitamina C. También contienen una importante cantidad de fibra, por lo que son unas perfectas aliadas que nos ayudan a depurar nuestro cuerpo de forma natural.
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Granadas
Las granadas son los antioxidantes por excelencia. Esta fruta protege específicamente el cerebro y ayuda a reforzar la memoria. Diversas investigaciones realizadas también han comprobado que las granadas pueden prevenir el endurecimiento y engrosamiento de las arterias. Además, contienen propiedades antiinflamatorias, lo que las convierte en la mejor opción para aliviar dolores de garganta o de músculos.
Sardinas y caballa
Ricos en grasas poliinsaturadas omega 3, estos tipos de pescado se relacionan siempre con una mejora del perfil de los lípidos (aumento del colesterol “bueno”, HDL y control del “malo”, LDL). El consumo de sardinas y caballa también puede proteger las arterias y el corazón. La Asociación Americana del Corazón recomienda comerlas dos veces por semana.
Aceite de oliva
Las investigaciones sobre las dietas mediterráneas ricas en aceite de oliva demostraron que éste puede reducir el riesgo de sufrir enfermedades relacionas con el corazón en un 50%. El aceite de oliva contiene grasas monoinsaturadas, beneficiosas para el organismo, y también antioxidantes.
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Coliflor
De presencia casi obligatoria en los platos de otoño, algunos estudios han comprobado que la coliflor puede proteger contra varios tipos de cáncer. Además de otros muchos beneficios, la coliflor también es una fuente excelente de vitamina C y sus fitonutrientes reducen el colesterol.
Lentejas y garbanzos
Las lentejas son muy ricas en proteínas (una taza aporta hasta 16 gramos), tienen bajo contenido en grasa y contienen las cantidades adecuadas de calcio. Los garbanzos tienen mayor porcentaje de hidratos de carbono, pero son más ricos en fibra y aportan potasio, magnesio, calcio, sodio, hierro y zinc. ¡Que no falten los guisos en tu menú este otoño! También puedes incluir los garbanzos en tu dieta en forma de hummus, ficha la receta que te proponemos a continuación.
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Articulo realizado en colaboración con Parafarmacia Leon
