La cocina japonesa nos tienen totalmente conquistadas. Los platos más típicos de la gastronomía china son irresistibles y ahora no podemos resistirnos a un nuevo manjar de la comida taiwanesa: el bao. Después de algunas tendencias gastro importadas desde Asia como son las izakayas o la sopa ramen, este pequeño bocadillo al vapor llega a nuestras calles pisando fuerte. Si oyes hablar de él, que no te pille desprevenida:
El nombre completo de este manjar tan delicioso como saludable es gua bao, que deriva del vocablo chino 'envolver'. Y es que lo típico en las calles de la concurrida Taiwán es encontrar estos bollitos rellenos de jugosa carne de cerdo envuelta por ese pan al vapor que caracteriza su receta ancestral. Además, aunque en Occidente ya hemos improvisado con nuestras propias recetas, si preguntamos a un chino nos dirá que hay cuatro ingredientes indispensables a la hora de rellenar un bao: cerdo, hojas de mostaza en vinagre, cilantro fresco y maní tostado picado.
Quizás lo que más nos llama la atención cuando hincamos el diente a uno de estos sándwiches orientales es su textura: un pan extremadamente tierno y con un suave sabor entre dulce y salado que viene dado por la mezcla de ingredientes de su masa. Es precisamente la masa, base de este bocadillo, la que requiere de mucha paciencia y mimo en su elaboración. Además de amasar los ingredientes (agua, levadura, harina floja, azúcar, sal, aceite vegetal y leche), su peculiar forma, como dos lenguas que se unen, y su cocción al vapor requieren un proceso muy diferente al del pan tradicional de la cocina mediterránea.
Estos deliciosos bocadillos capaces de conquistar los paladares más exquisitos son, además, una versión muy healthy de nuestros sándwiches, ya que la masa hecha al vapor es muy saludable y los rellenos suelen incluir verduras o carnes magras no excesivamente grasas. Para poder hablar con propiedad de estos maravillosos bocaditos asiáticos, hemos querido darnos un paseo por los locales de Madrid en los que podemos disfrutarlos y ya tenemos nuestros favoritos. ¿Te apuntas a probarlos?
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