Jesús del Pozo: Cibeles Madrid Fashion Week primavera verano 2011

Al principio, los blancos se hacen casi presentes en toda la colección. La gran variedad de tonalidades y texturas aplicadas evitan la uniformidad, y consiguen un efecto heterogéneo, rico en matices. Gradualmente, la colección se llena de color. Tonos anaranjados
dan paso a diferentes tonalidades de azul, hasta llegar al morado.

Las texturas rústicas en seda y lino, características de la marca, vuelven a dar forma a prendas de corte urbano, estilo “sport”, siendo también combinadas sobre complejos vestidos drapeados.

A pesar de su complejidad técnica, la colección ofrece un resultado sofisticado y sencillo al mismo tiempo, armónico y relajado.

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