Lo étnico, hippie, gipsy y oriental, incluso con un punto de rock and roll, podría ser la definición perfecta que para describir este estilo. El boho, el nombre de esta tendencia, viene del término "bohemio" ya que surgió del ingenio y la creatividad de varios artistas procedentes de varios lugares y culturas. Un estilo libre que no sigue ningún patrón aunque puede recordarnos a los años 60 y 70 ya que la modernidad y el estilo clásico se dan la mano en este tipo de decoración. La temporada pasada el boho chic (el estilo boho con una vuelta de tuerca más sofisticada) entraron con fuerza tanto en el mundo de la moda como en el de la decoración y este año todavía sigue muy vivo sobre todo en los detalles y complementos.
Las líneas curvas y redondeadas son las que mejor encajan con este estilo por lo que huiremos del minimalismo y los muebles blancos y rectos propios de la decoración nórdica. Este estilo llama a los muebles grandes, asimétricos, dispares y de gran colorido. Los sofás enormes, cómodas con muchos cajones y por supuesto, todos aquellos que sean vintage harán las delicias de un salón boho. Uno de los recursos que mejor funcionan en los espacios que se perfilan con este estilo son los puffs; sus formas redondeadas así como los diferentes tipos de telas, materiales y estampados serán el complemento perfecto.
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Colores y complementos del estilo boho
El estilo boho sobre todo se caracteriza por tener una amplia paleta de colores en los que priman los cálidos como los rojos, naranjas, verdes... junto con aquellos que provienen de la tierra como los marrones, ocres, beige, verde oliva, etc. Para dar mayor viveza al espacio podemos incluir los tonos turquesas, violetas, rosas, mostaza, fucsias, azules profundos o tonos metalizados como la plata o el oro. Eso sí, se recomienda no mezclar más de 3 o 4 colores.
La inspiración árabe también estará muy presente en este estilo y es que estamos acostumbradas a ver en este tipo de espacios complementos como tazas de cristal y todo tipo de bandejas y recipientes en oro o plata. La influencia budista también cabe en este estilo por eso no nos sorprende ver figuras de bustos de budas bañadas en estos materiales de colores brillantes, así como crear un ambiente más bohemio si cabe con barritas de incienso sobre quemadores de inspiración marroquí.
Los tonos más aterciopelados también tendrán una fuerte presencia ya que representan el contrapunto para los más vibrantes, característicos del boho. Por este motivo no será raro que veamos muebles tapizados en terciopelo morado de monturas brillantes y como complemento una lámpara de mesa en un rosa más empolvado para compensar el espacio.
La madera también estará muy presente en este estilo ya que podrás verla desde en los muebles hasta en complementos ya que las cestas de mimbre, las sillas de ratán se convierten en algunos de los complementos perfectos para este estilo. Junto con el cuero que también será uno de los materiales más utilizados sobre todo para sofás y puffs.
Y por supuesto, no podemos dejar de mencionar uno de los complementos por excelencia de este estilo que son los cojines. Los pompones, hilos de colores, distintos estampados y materiales se mezclarán no importando su tamaño ni combinación, ese es el secreto de este estilo que se mezclará con el espíritu del ecléctico. En el boho también casi todo vale.
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