Las cubiertas acolchadas o de burbujas, se han convertido en una de las tendencias del invierno más gustosas y acogedoras para nuestros hogares. Los fríos días de invierno en los que solo nos apetece estar en casa con una buena taza de café entre las manos, viendo una película con la mantita encima o leyendo un libro son aquellas que nos reponen las pilas y así poder desconectar de nuestro estrés diario.
© Demarques.es
Existen muchas posibilidades a la hora de incorporar en casa la tendencia acolchada: cubiertas, sillones, butacas, mobiliario... Asunción Deza, estilista de Demarques.es, nos habla sobre algunas de las ventajas de decorar nuestro hogar con ella. Para empezar, una de las principales ventajas de este tipo de tejidos son la comodidad que ofrecen sus formas acolchadas, un lugar único para el descanso. Este estilo crea unas ondas que se entremezclan en una red de formas geométricas y simétricas que emanan vitalidad y al mismo tiempo, nos envuelven en una sensación agradable.
El estilo acolchado transmite una apariencia sofisticada, con glamour y confortable. Los colores como el salmón o el mostaza ofrecerán un toque de distinción y una expresión femenina única. Los colores más oscuros como el marrón, se convertirán en símbolos bohemios y elegantes.
Un tejido de burbujas
Las formas que representan este tejido son múltiples burbujas esponjosas que unidas parecen bailar al compás de un mismo ritmo. Los amantes del espíritu retro encontrarán en este estilo a su eterno aliado, pudiendo utilizarlo tanto en sofás como en butacas.
Otro de los valores a destacar es la sensación de abrigo y seguridad al sentarse en sus piezas mullidas y protectoras. Sin duda, una de las cualidades más originales es la fuerza creativa que irradian sus formas y la confianza que inspiran sus suaves y juguetonas líneas. Para los más pequeños de la casa se convierte en una de las tendencias más cómodas ya que utilizarán estos espacios acolchados como refugio y lugar de entretenimiento.
A la hora de crear un espacio en el que se integre este estilo tan voluminoso y amigable, debemos complementarlo con piezas como una estantería de libros para reivindicar el corte clásico, una mesita de noche frente a una butaca, una vitrina en el comedor junto a un sofá chéster o capitoné. ¿Ya sabes cómo introducir este estilo en casa?
LETTER
Contenido elaborado en colaboración con Demarques.es
