Te guste el deporte o no, seguro que ya te has enterado de que Mireia Belmonte ha conseguido esta noche la primera medalla de oro para España en estos Juegos Olímpicos -y la primera en su cuenta-. La española ha batido todos los récords y ha hecho vibrar al público con una carrera emocionante. Y es que una cosa está clara, en estos Juegos Olímpicos y como ya viene siendo habitual en el deporte, están siendo las mujeres las que están destacando y logrando hitos históricos.
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Y sí, nos rendimos a Mireia, que se ha convertido en la mejor nadadora española de la historia y que más allá de ello, es todo un ejemplo a seguir. Hemos recopilado cinco razones para demostrarlo.
Tiene 41 medallas internacionales
Mireia puede presumir de tener nada menos que 41 medallas en campeonatos internacionales, un número al alcance de muy pocos. Desde que se echó a la piscina en el año 2007 ha subido al podio en Juegos Olímpicos, Mundiales y Europeos, tanto en piscina larga como en corta. Con 17 años recién cumplidos se colgó su primera medalla de plata en los 400 estilos en los Europeos de piscina corta disputados en la localidad húngara de Debrecen, y desde entonces no ha parado de batir récords y ganar carreras.
Ha conseguido el primer oro de la natación española
Los españoles somos buenos en muchos deportes, pero la natación, entre otras cosas, siempre se nos ha resistido. Mireia se ha convertido en la primera nadadora nacida en España que ha conseguido el primer oro olímpico en la historia de la natación de nuestro país. Casi nada. Martín López-Zubero, que compitiendo con España ganó el oro en Barcelona 92, era estadounidense, así que queda fuera de la ecuación.
Es un ejemplo de sacrificio...
Mireia entrena entre ocho y diez horas al día, con sesiones de natación y pesas por la mañana, así como un trabajo en seco y más agua por la tarde. Trabaja de lunes a sábado, con sólo un día de "descanso" que dedica a estirar o a realizar actividades complementarias como correr por la montaña, montar en bicicleta, esquiar o hacer remo. También duerme en una cámara de hipoxia en determinados momentos del año para ampliar sus prestaciones, y controla su alimentación de forma estricta.
Como ella misma ha comentado en numerosas ocasiones, Mireia ha renunciado a innumerables cosas: planes, amigos, estudios... para lograr su sueño: ser campeona olímpica. Y es que con un horario tan apretado, ¡apenas le queda tiempo libre!
... y de superación
Cuando iniciamos un proyecto sea del tipo que sea, por el camino aparece la apatía, unas ganas tremendas de tirar la toalla y numerosos obstáculos que pueden dificultarnos. No es el caso de Mireia, que es asmática y alérgica al cloro, y que hace un año sufrió una lesión en su hombro. Sí, has leído bien. Estas condiciones no han frenado a la deportista, sino todo lo contrario: la han vuelto más fuerte y han hecho que trabaje más duro por lograr sus sueños.
Con los pies en la tierra
Todas conocemos casos de deportistas a los que el éxito se les ha subido a la cabeza demasiado rápido. Y es que cuando se ganan tantas medallas, se ganan competiciones y tienes un país a tus pies es muy fácil perder la noción de la realidad. Mireia asegura ser la misma de siempre, dentro y fuera del agua, y lo único que pretende es dar el máximo de sí misma y hacer disfrutar al público, sin importarle lo que digan de ella. Nunca ha protagonizado un escándalo, y se ha convertido en un ejemplo de madurez. Algo que hemos visto también en la campaña de Procter & Gamble que ha protagonizado junto a su madre, Paqui García. "En el día a día no solemos agradecer el esfuerzo de nuestras madres y poder hacerlo público satisface muchísimo. Mi madre ha sido mi mayor apoyo, así que estoy muy orgullosa de formar parte de esta campaña que transmite todo lo que una madre aporta en nuestro camino como personas y como atletas”.
Durante los últimos cuatro años, Mireia Belmonte ha trabajado a destajo para conseguir la medalla de oro en los 200 mariposa. Un sueño que tenía en mente desde que empezó a nadar y que por fin ha cumplido. ¡Y nosotras no podemos más que aplaudir y tomar ejemplo!
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