Llegó a nuestras vidas como el visceral Don Draper y la verdad es que, con el paso de los años su atractivo ha ido aumentando y madurando a la par que su carrera . Forma parte del selecto grupo de estrellas de Hollywood que pasaron de ser patitos feos a auténticos cisnes. Dos Globos de oro y un amplio registro de papeles han convertido a Jon en todo un ídolo global capaz de adueñarse el estilo classy de los años 60 y elevarlo a la quintaesencia de la sensualidad masculina. ¿Te seguimos convenciendo de por qué Jon Hamm es nuestro hombre de la semana?
© Vanity Fair
¿Quién es Jon Hamm?
Jonathan Daniel Hamm nació en Missouri hace 45 años y aunque no sintió la llamada de la interpretación hasta que entró en la universidad, ya había hecho sus pinitos como actor en el teatro escolar. Se quedó huérfano a una temprana edad, lo que le hizo tener que madurar muy rápido. Por ello, tras acabar sus estudios universitarios de arte, comenzó a trabajar como profesor de arte dramático en su anterior colegio.
Tras varios años compaginando sus estudios de interpretación con diferentes trabajos, comenzó a conseguir pequeños papeles en diferentes series y películas, logrando hacerse un hueco en el difícil mundo de Hollywood. Pero no fue hasta 2007 cuando el estreno de la serie Mad Men le catapultó al estrellato. Jon le debe a Don Draper (su personaje en la serie) muchas cosas, desde los matices de su interpretación hasta su arrebatador sex-appeal, del cual llegaron a dudar los productores de la serie, los cuales no creían que Jon fuera capaz de trasmitir el innegable carácter seductor de Don.
Tras 7 temporadas en antena, la popular serie de televisión terminó en 2015, dejando a Jon con un palmarés de 2 Globos de Oro a su magistral interpretación de Don Draper, el publicista más complejo e ingenioso de la ficción. Sin embargo, tras el éxito de Mad Men, no hemos podido ver a Jon en muchos papeles. Lo que sí es cierto es que Hamm ha optado por un total cambio de registro para desencasillarse del bon vivant de los años 60. Ahora es más fácil encontrarle en comedias desenfadadas e interpretando papeles secundarios. También colabora de forma recurrente en la serie de Netflix Unbreakable Kimmy Schmidt en la que interpreta al reverendo Wayne, un personaje que nada tiene que ver con Don Draper.
En el terreno sentimental cabe destacar que Jon salió con la actriz Jennifer Westfeldt durante casi 20 años, formando una de las parejas más estables del celuloide,hasta que el año pasado sorprendieron a todo el mundo con la inesperada noticia de su ruptura. Por el momento no se ha vuelto a ver a Jon en compañía femenina, es decir chicas: ¡Jon está soltero!
Su último proyecto
El actor acaba de estrenar Las apariencias engañan, película en la que interpreta a un agente secreto infiltrado en un residencial barrio estadounidense. Le acompañan Isla Fisher (Ahora me ves), Zach Galifianakis (Resacón en Las Vegas) y Gal Gadot, la nueva y flamante Wonder Woman. En esta ocasión podremos disfrutar por un lado de lo increíblemente atractivo que es Jon y por otro, de su primera incursión en el cine de acción. Échale un vistazo al trailer porque es la excusa perfecta para dejarte encandilar por él.
El estilismo de Jon Hamm
Como ya te hemos dicho, Jon le debe mucho a Don y, por supuesto su forma de vestir es una de ellas. Si buceamos por las profundidades de internet podemos encontrar a un casi adolescente Jon con el pelo cortado al antiestético estilo "tazón" y vistiendo polos extra grandes, muy propios de los 90.
Pero como el buen vino, poco a poco el estilo del actor ha ido madurando, tanto que ahora es imposible encontrarle con un outfit que no sea digno de una revista de estilo de masculino. Domina el traje a la perfección, ya sea un esmoquin tradicional, un traje color gris o la siempre cuestionada combinación de pantalón negro y chaqueta blanca. Da igual lo que elija porque Jon siempre va perfecto. En su día a día es habitual verle con boina, cazadora o zapatos abotinados y paseando simpre acompañado de su perro.
Durante todos los años que duró Mad Men, siempre vimos a Jon con el mismo look, compuesto por un rasurado de lo más apurado y un cabello perfectamente fijado con la raya a un lado. Por ello, nada más acabar el rodaje de la serie, el actor no dudó en dejarse crecer la barba, presumir de canas y optar por una imagen más desenfadada.
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Disfruta de nuestro hombre de la semana y si le echas de menos, vuelve a ver Mad Men, la excusa ya sabes cuál es.
