Lo que realmente consigue sacar lo peor de nosotros mismos viene en forma de diabólicas notas musicales que ametrallan una y otra vez nuestra cabeza como si de algún tipo de tortura se tratara. Sí, hablamos de las canciones del verano. Y este año, dentro de lo que cabe, no podemos quejarnos demasiado. Hemos tenido unas canciones variadas, donde ningún éxito se ha repetido hasta la saciedad.
Con la llegada del electrolatino y el reggeaton, parece que ya no tienen cabida ese tipo de canciones de chiringuito de las que King Africa y Georgie Dann han sido los reyes durante tanto tiempo. Aún es pronto para decir si ha sido un cambio a mejor, pero a peor no hemos ido, ¡eso desde luego! No te pierdas nuestro top 10 de peores canciones del verano de la historia, seguro que echas de menos alguna, aunque todas las que están se merecen su puesto.
10. Los micrófonos - Tata Golosa
En el verano de 2007 Tata Golosa consiguió darle a la palabra "micrófono" un significado totalmente diferente, adquiriendo la dimensión de objeto de culto sexual. Y es que a pesar de lo incoherente de su letra, Los micrófonos no pararon de sonar durante aquel verano. ¿La clave del éxito? Probablemente, la provocación.
9. Aserejé - Las Ketchup
Lo tengas miedo de admitirlo: tú también la bailaste. De hecho recuerdas perfectamente el baile. Nosotros también. Sin embargo, es un poco triste que La macarena y el Aserejé sean las canciones patrias que más éxito hayan tenido fuera de nuestras fronteras. En 2002, el Aserejé fue número uno en las listas de éxitos de medio mundo, estuvo rodeada de polémica por un presunto plagio e incluso se llegó a decir que su letra era satánica. Si añadimos a eso a una letra sin sentido y un baile facilón, el éxito estaba asegurado.
8. Mayonesa - Chocolate
En el año 2000, en contra de lo que muchos pensaron, no se terminó el mundo. Pero llegó la Mayonesa.
7. Ven ven ven - Sex Bomb
Con un nombre como Sex Bomb, no nos podemos imaginar un grupo que nos emocione con sus letras o en un acústico en alguna pequeña sala de Malasaña. No. Lo que ellas ofrecían era morbo, bailes sensuales y ritmo pegadizo. Y esto fue lo que conseguimos. Nuestros oídos aún no nos lo han perdonado.
6. No rompas más - Coyote Dax
Coyote Dax fue un egoísta; mientras pedía que no le rompieran más su pobre corazón, no tuvo consideración con nuestros pobres tímpanos. Al final todos acabamos bailando talón hacia arriba, talón hacia abajo. Y no, no nos enorgullecemos.
5. El baile del gorila - Melody
Hay un motivo por el cual los niños deberían alejarse del mundo de la farándula y tener una infancia convencional: esta canción. Cuenta la leyenda que si repites tres veces la palabra "rumbera" delante de un espejo aparece Melody caminando como los gorilas.
4. Chacarron - Andy's Val Gourmet
Seguro que te extraña ver en esta lista esta canción con una letra tan profunda y sentida. Nos da envidia su estilazo.
3. La bomba - King África
Cuando el mundo entero celebraba con júbilo el destronamiento de Georgie Dann como rey de la canción del verano a finales de los 90, llegó King África con La bomba para demostrar que un mundo peor es posible. Y esto nos enseño una valiosa lección: más vale lo malo conocido que una túnica.
2. Opá Yo Viazé Un Corrá - El Koala
Para empezar, nos sangran los ojos solo con leer el título. Podríamos dedicar toda una tesis a descubrir qué tuvo esta canción para atormentarnos durante todo un verano, pero es mejor enterrarla en lo más profundo de nuestro subconsciente y rezar para que no vuelva a salir de allí.
1. La Barbacoa - Georgie Dann
El autor de frases tan célebres como "Las chicas en verano ni guisan ni cocinan, se ponen como locas si prueban mi sardina" (de El chiringuito) se empeñó en hacernos insufribles los veranos década tras década desde los 70 hasta los 90. ¿Por qué lo hiciste, Georgie? Y peor aún, ¿Por qué te dejamos? ¿Tanto nos odíais los franceses? Este caso pasará a formar parte de los grandes misterios de la humanidad, como quién mató a Kennedy o las pelusas que se forman en el ombligo.
El caso es que en su momento incluso tenía su gracia repetir "La barbacoa" una y otra vez. Queremos pensar que en algún momento alguien fue feliz bailando estas canciones o, incluso, que recordarla le trae recuerdos de algún verano muy especial. Queremos pensarlo.
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