El 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación y muchos ya se han apuntado la iniciativa solidaria organizada por las empresas Askora (catering y servicios) y Cáritas. Consiste en un sencillo gesto: sacar una foto de un plato vacío y colgarla en la red social de Instagram con el hashtag #DonaTuPlato.
La gran parte de nosotras ya hace tiempo que compartimos imágenes de nuestras frenéticas comidas en el trabajo, de las tartas de cumpleaños de nuestros amigos y familiares, de nuestro último experimento culinario o de esa cenita romántica de la que disfrutamos cierta noche. Puede deberse a ocasiones especiales y no tan extraordinarias, por aburrimiento, por orgullo o por satisfacción... pero, en general, podemos decir que todo consiste en acercarnos un poquito más a la gente, crear un pequeño vínculo y compartir experiencias y sentimientos. Algo que parece tan simple, en realidad, cuenta una parte de nuestra vida; su esencia está en la historia que va detrás: "tengo trabajo", "mi hijo cumple 3 años", "me he independizado", "estoy enamorada"...
Sin embargo, la realidad de mucha gente no es tan agradable. No tener algo que llevarte a la boca no podría estar mejor metaforizado que con un plato vacío, uno al que le falta ese alimento, uno que pide ser llenado. Ser conscientes de esta situación nunca ha estado tan a la orden del día, gracias a las redes sociales, y con ellas ayudar parece mucho más fácil, poniendo la solidaridad al alcance de una sociedad embutida en nuevas tecnologías. Y es que por cada plato virtual que se envía, se podrá transformar en uno real (y lleno) para comedores sociales de Cáritas. ¡Llevan ya más de 18 mil platos compartidos gracias a esta iniciativa!
Entre los participantes, destacan tanto los usuarios anónimos como gran cantidad de celebridades españolas, como Paula Echevarría, Mario Vaquerizo, Mar Flores, Nieves Álvarez o Maxim Huerta, entre muchos, muchos otros.
© instagram
Está claro que, con una acción a la que estamos tan acostumbrados a realizar a diario (y por motivos mucho menos significativos), se puede contribuir tantísimo. No obstante, también podemos aportarle un toque creativo a la solidaridad. Aquí os dejamos unos cuantos ejemplos de lo divertida que puede ser esta iniciativa (¡además de la evidente contribución social que se aporta!):
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