¿Sabías que 8 de cada 10 mujeres creen que su talento no está suficientemente reconocido? Esta cifra, que nos da qué pensar, ha sido desvelada por el estudio Mujeres InSync, promovido por Activia y en el que ha colaborado Nuria Chinchilla, Directora del Centro Internacional Trabajo y Familia. Existen barreras externas e internas que hacen más difícil desarrollar nuestras capacidades y ascender dentro de una empresa o entidad. Analizamos cuáles son estas barreras y qué las provoca.
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Techo de cristal
El estudio ha dejado en evidencia que queda aún mucho trabajo por hacer entorno a la cultura y a los estereotipos socioculturales entre hombre y mujer. Una de las barreras que a día de hoy sigue sobrevolándonos es el llamado techo de cristal. Se denomina así a una losa invisible que cubre las carreras profesionales de las mujeres y que nos impide seguir avanzando.
"Todavía hoy en día existe un techo de cristal que impide de forma visible el desarrollo del talento de la mujer", explica Nuria Chinchilla, implicada en el estudio al que hacemos referencia. Este ha revelado como principales barreras sociales y culturales aspectos como la comprensión masculina del éxito (el 72% de las mujeres declara que este es el principal freno para desarrollar su talento) y la discriminación por maternidad. "Cuatro de cada diez mujeres de entre 35 y 40 años temen perder su trabajo al ser madres o reconocen sentir miedo a que su carrera se estanque o acabe a causa de su maternidad", explica Chinchilla.
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Techo de cemento
En la presentación del estudio se barajó una teoría especialmente interesante en cuanto a las barreras con las que las mujeres nos encontramos. Y es que, aunque no seamos conscientes, muchas veces somos nosotras mismas quienes nos ponemos trabas, es lo que Nuria Chinchilla define como barreras internas. "En este aspecto, lo que nos falla es nuestra falta de confianza personal. Nos cuesta mucho delegar y hay muchas mujeres que piensan que cualquier fracaso es algo negativo, pero el fracaso no es más que una manera de aprender".
El techo de cemento está formado por estas barreras internas, aquellas que nos imponemos nosotras mismas. El estudio de Mujeres InSync ha puesto de manifiesto que el 70% de las mujeres españolas admiten no sentirse bien por dentro, no sentirse en sintonía con ellas mismas. Y esta es precisamente uno de los principales impedimentos para desarrollar y reconocer el talento: sentirnos bien es imprescindible. "A nivel personal las muejres deben trabajar la falta de autoconfianza y aprender a delegar y a negociar para ellas mismas", explica Chinchilla. "Así se puede fortalecer la autoestima y establecer bien las prioridades".
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Siguiendo con las cifras, descubrimos que un 42% de las mujeres españolas considera que el freno al desarrollo de su talento se debe a causas como la falta de confianza y el miedo a fracasar. "La capacidad de autocrítica tiene un fuerte impacto en la vida personal de las mujeres. Muchas cargan con una gran presión sobre sí mismas y esto puede derivar en un exceso de autocrítica", apunta Chinchilla.
