Por suerte parece que poco a poco el concepto de belleza se hace más flexible, inclusivo y apuesta por lo natural. Ya hemos visto claros ejemplos de esto en mujeres como Reshma Qureshi, la modelo víctima de un ataque de ácido que desfiló en la pasarela de Nueva York, en Ashley Graham, defensora nata de la filosofía body positive y de las mujeres curvy o en Halima Aden, la musa de Kanye West que se niega a desfilar sobre las pasarelas sin su pañuelo.
Esta vez nos hemos encontrado con otra historia, la de Justine Clarke, una joven de 26 años quien padece el síndrome Genu Varo, también llamado el síndrome de las piernas arqueadas. Esta afección ha provocado la deformidad de las piernas de Justine, por lo que para poder moverse debe ir en silla de ruedas. Pero esto es algo que no ha supuesto ningún impedimento para lograr su objetivo: es la primera aspirante con discapacidad en presentarse al certamen de Miss Mundo Australia.
© Tracy Teague vía Daily Mail
"Una silla de ruedas no me define ni me limita. Puedo ser fuerte, femenina y guapa. Quiero que la pasarela sea un lugar inclusivo y justo para todo el mundo", ha declarado Justine, quien ha expresado su deseo de convertirse en un referente para todas las mujeres que se sientan inseguras con su cuerpo. "Para alguien en silla de ruedas, poder competir en este certamen es algo importante. Espero que esto envíe un mensaje: no importa cuál sea la raza, la talla o la discapacidad. Eres hermosa", afirmó en una entrevista para The Adviser.
A pesar de todo, la joven no ha sido seleccionada para representar a Australia en el certamen mundial de belleza, pero Justine Clarke no se rinde. Ha expresado su deseo de probar suerte el próximo año y además sigue inspirado a muchas mujeres a través de la ONG Beauty With a Purpose, una organización asociada a Miss Mundo Australia que recauda fondos para ayudar a niños con discapacidad.
"Quiero ser un modelo a seguir y contribuir al empoderamiento de las mujeres jóvenes", ha explicado.
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