"Podría haberme pasado ocho años sin hacer nada, podría haberme centrado en las flores, en la decoración, en el entretenimiento (...) Porque cualquier Primera Dama, por derecho, tiene la posibilidad de definir su rol, no hay autoridad legislativa. No has sido elegida por los votantes y eso es un gran regalo de libertad", cuenta Michelle Obama a la edición estadounidense de Vogue, de cuya portada de noviembre es su protagonista, y a la que ha concedido una entrevista muy personal.
Y es que, tal como explica la Primera Dama, podría haberse dedicado a permanecer en la sombra durante los últimos ocho años en los que su marido ha presidido el país, pero si por algo ha destacado Michelle es por todo lo contrario: su activismo a favor de los derechos de las mujeres, su campaña contra la obesidad infantil o su demostración como gran oradora (la última vez lo constató con un espectacular discurso dirigido a Trump contra el acoso sexual) le han hecho ganarse la popularidad de millones de estadounidenses. Tanto es así que muchos de ellos se están volcando en las redes sociales para que sea ella la próxima candidata en las elecciones de 2020.
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Acompañadas de los hashtags #michelleforpresident y #Michelle2020, podemos encontrar miles de imágenes apoyando la (hasta el momento ficticia) candidatura de Michelle. Por ahora ella no ha querido negar si tiene o no intención de participar en la política de su país, pero sí ha confesado que ahora es momento de descansar: “Creo que nuestra democracia ha sido muy exacta: dos legislaturas, ocho años. Es suficiente. Porque es importante tener un pie en la realidad cuando tienes acceso a esa clase de poder”, ha explicado a Vogue.
Un poder que ella ha sabido utilizar muy bien en la defensa de la igualdad salarial entre hombres y mujeres, en sus campañas por la educación infantil, en su apuesta por una vida más saludable para los más pequeños o en su apoyo a los militares veteranos.
“Michelle nunca pidió ser Primera Dama (…), el papel le fue impuesto. Pero siempre supe que sería fantástica en ese rol y pondría su propio sello. Eso es porque ella es tal y como la ven: la mujer brillante, divertida y generosa que por cualquier razón, aceptó casarse conmigo. Creo que la gente la admira porque se ven a ellos mismos reflejados en ella. Es una madre entregada, una buena amiga y alguien que no tiene miedo a reírse de sí misma, de vez en cuando - Barack Obama para Vogue.
Proyecto 'Let Girls Learn'
Una de las iniciativas más aplaudidas de Michelle ha sido su proyecto Let Girls Learn, el cual ha gestionado ella misma desde la Casa Blanca y que tiene como objetivo crear soluciones que promuevan la educación entre las niñas, especialmente para aquellas que viven en países con pocos recursos. Y es que en la actualidad, más de 62 millones de jóvenes en todo el mundo no van a la escuela. Hay familias que no pueden afrontar los gastos de escolarización, casos en los que las niñas han de hacer peligrosos trayectos hasta llegar al colegio y, en algunos países, la tradición impera de tal forma que millones de niñas se ven obligadas a contraer matrimonio forzado y a abandonar la escuela.
“Eso afecta a su futuro, el de sus familiares y sus países”, afirmó Michelle cuando presentó su proyecto este verano en Madrid. Allí dejó claro a los asistentes la necesidad de cambiar la cultura que muchos países: "Estas formas anticuadas de la cultura repercuten en la sociedad. Cuando un hombre cambia un pañal, prácticamente es un héroe. Cuando lo hace una mujer es su obligación", reivindicó. "Para cambiar la cultura que nos perjudica no vale solo con cambiar leyes, sino corazones y mentes".
De momento, estas serán las últimas Navidades que Michelle Obama y su familia pasen en la Casa Blanca. El 20 de enero, Donald Trump la ocupará para iniciar sus labores como presidente. Por ahora no podemos contar con que Michelle sea una futura candidata, pero lo que sí ha asegurado ella es que continuará con sus proyectos aunque ya no forme parte de la política.
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