Puede que de pequeñas odiásemos con todas nuestras fuerzas el uniforme del colegio, pero a medida que nos vamos haciendo mayores empezamos a cogerle el gustillo a otro tipo de uniformes que despiertan en nosotras sentimientos contradictorios. Desde una simple bata blanca hasta la más elaborada de las indumentarias militares, cuando un hombre se planta un uniforme automáticamente cambia nuestra percepción de él. No sabemos si será la erótica del poder que les da sentir que están velando por la seguridad de la población, o el sentimiento elitista de pertenecer a un grupo de personas con los mismos valores e ideales, pero lo cierto es que cualquier hombre se vuelve más atractivo con un uniforme. Y como muestra, esta selección de 50 chulazos de todos los tiempos que son la prueba de que a veces, el hábito sí hace al monje.
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Y a ti, ¿cuál es el uniforme que más te gusta?
