Existen pocos lugares que se rindan al placer de tu bienestar. En los que cada elemento esté dispuesto para el disfrute de la experiencia física y sensorial. Villa Padierna Thermas Hotel es uno de esos sitios. Establecido en el antiguo balneario de Carratraca mandado construir por Fernando VII, este enclave alberga en su interior su mayor tesoro: unas aguas minero-medicinales de propiedades extraordinarias. Utilizadas en diversos tipos de tratamientos, este agua ha atraído a multitud de personajes célebres a lo largo de los últimos siglos, desde la emperatriz Eugenia de Montijo hasta el escritor Lord Byron pasando por Alejandro Dumas, Cánovas del Castillo o Vicente Aleixandre.
El lugar perfecto para tu descanso
Lo que empezó siendo un balneario en el S. XIX es, a día de hoy, un hotel de 5 estrellas resultado de una compleja renovación llevada a cabo por el empresario Ricardo Arranz. El nuevo edificio de estilo neoclásico reabría sus puertas en 2007, incorporando lujo y tecnología a la larga historia que se albergaba bajo sus muros, reflejada también en sus obras de arte y antigüedades.
Caminar por el hotel se convierte así en una fantástica visita en la que cada rincón ofrece un detalle a descubrir, desde un grabado costumbrista del siglo XIX a unas espléndidas tallas de madera procedentes de las Antillas. El gusto con el que se dispone tan ecléctica decoración va en consonancia con el resto de las estancias del establecimiento, comenzando por su patio comedor. Un espacio que, organizado en torno a una murmurante fuente, invita al relax y hasta a la pérdida de la noción del tiempo. Allí, o en su restaurante, disfrutaremos de una cocina saludable y sabrosa, que integra todos los ingredientes necesarios para hacernos sentir bien por dentro y que se vea por fuera.
Sus 43 habitaciones y 6 suites continúan la línea decorativa del resto del hotel fusionando elementos contemporáneos y modernos con otros más clásicos. Los rojos y azules de las habitaciones aportan calidez al acabado y las ventanas, una inusitada luz que baña los espacios para inundarnos de energía.
© Villa Padierna Thermas Hotel
La leyenda de las “aguas milagrosas”
A principios del Siglo XVIII la pequeña población de Carratraca (Málaga) se encontraba rodeada de manantiales de aguas sulfuradas. Sus propiedades eran tan beneficiosas para el organismo que adquirieron la fama de “milagrosas”, atrayendo a un sinfín de curiosos procedentes de todas partes del país.
Uno de ellos sería el Conde de Teba, padre de la Emperatriz de Francia, Eugenia de Montijo (esposa de Napoleón III), y de la Duquesa de Alba. Prendado de la zona y de sus aguas terapéuticas decidió construir un balneario en el pueblo, que se convertiría en una de las estaciones termales más famosas del Siglo XIX en toda Europa.
No es de extrañar, ya que estas aguas, cálcicas y magnésicas, no sólo actúan sobre la calidad de la piel, sino que también mejoran las afecciones del sistema respiratorio, nervioso y osteoarticular y favorecen la recuperación de traumatismos y lesiones.
Muchas cosas han cambiado desde aquella época: se han realizado numerosos estudios y se ha incorporado la tecnología más puntera a los tratamientos. El agua, que emana a 18 grados desde el manantial directamente a las piscinas de las Thermas de Villa Padierna, sigue siendo la misma. Sus propiedades antioxidantes, antiradicales libres y depurativas, también siguen intactas.
El objetivo, a día de hoy, alude a una combinación de programas terapéuticos para ciertas dolencias con otros más detox o de belleza y relax. El equipo médico y los profesionales del centro son los encargados de crear estas experiencias, que aúnan salud y bienestar.
Las opciones son muy variadas: desde una cura de 3 o 4 días para romper rutinas y mejorar los hábitos hasta otras más intensas de 7 o 14 días para quienes requieran una pérdida de peso significativa. En todos los casos los tratamientos se personalizan, adecuando el programa a las necesidades de cada persona.
Existen otros programas semanales, como el Stop Smoking, para quienes quieran dejar de fumar, o el Thermal Salud, para prevenir los trastornos de una vida sedentaria, tensiones musculares, dolores articulares, insomnio…
En todos estos programas se establece un plan que incluye tratamientos hidrotermales y de belleza, ejercicio físico y un programa alimenticio dietético basado en productos orgánicos.
© Villa Padierna Thermas Hotel
Tratamientos de lujo
A estas alturas, podrás imaginar que el agua es la principal protagonista de Villa Padierna Thermas Hotel. Por eso, nuestra primera recomendación es que te sumerjas en una de sus bañeras de hidromasaje y te dejes abrazar por sus burbujas. En este sentido, la Ducha Jet consigue, mediante un chorro de alta presión sobre el sistema locomotor y circulatorio, un efecto revitalizante, tonificante y drenante que te dejará como nueva. Las Nebulizaciones con agua termal conseguirán dar un descanso a tu piel, que quedará intensamente hidratada, y a tus vías respiratorias. Indicadas en casos de rinitis, laringitis, asmas, bronquitis, alergias y tabaquismos, te dejarán una confortable sensación de relax.
El Circuito Termal te llevará por las instalaciones del centro para que pruebes lo mejor de sus instalaciones, que cuentan con 3 piscinas de aguas sulfurosas a diferentes temperaturas y 2 pequeños baños de agua fría para vivir los contrastes con intensidad.
Por supuesto, existen otro tipo de tratamientos y masajes, corporales y faciales, para relajar tensiones y descubrir la belleza de la piel. En este sentido os proponemos el Masaje Bioenergético by Piroche, realizado con una Lymphodrainer (una suerte de campana de cristal que ejerce succión sobre la piel) y bioaromas de la firma Piroche, formulados con principios activos que ayudan a eliminar toxinas.
Sus aromas, sus sonidos, sus cuidados, su gastronomía y la magia de su entorno provocan una sensación única y maravillosa al viajero que, seducido por los beneficios de sus aguas, queda irremediablemente enamorado. Conquistado de por vida. Gracias Villa Padierna por una visita tan especial.
© Villa Padierna Thermas Hotel
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