“El príncipe y la princesa de Mónaco están felices de confirmar que esperan gemelos en su matrimonio para finales de año”, anunciaba la Casa Real de Mónaco a través de un comunicado. Con el nacimiento de los bebés, se cambiará el orden en la línea sucesoria, que hasta ahora la encabezaba la princesa Carolina, la hermana de Alberto de Mónaco.
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La ley monegasca establece que la sucesión al trono recae sobre la descendencia directa del príncipe reinante, en el orden de los primogénitos, dándole preferencia al varón sobre la mujer. Es decir, el heredero sería el hijo de Alberto de Mónaco, pero al ser dos gemelos, se plantea la duda de cuál de los dos sería el heredero. Si ambos son varones habría que decidir quién reina: la ley normalmente determina que es el primero en nacer, pero en Inglaterra, por ejemplo, se trata del primero en concebirse, algo que debería determinarse con pruebas médicas.
Por el momento habrá que esperar para conocer el sexo de los bebés y la decisión que la Casa Real de Mónaco tomará.
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Alberto tiene ya dos hijos reconocidos fuera del matrimonio y por tanto carecen de derechos sucesorios. El príncipe se casó con Charlene, veinte años menor que él, en julio de 2011 y a finales de mayo de este año fue cuando la pareja anunció su embarazo.
