David Bisbal se ha encontrado, sin comerlo ni beberlo, en el centro de la polémica. Su participación en el reencuentro de Operación triunfo era muy importante a nivel de imagen. Bisbal no podía aparecer como el malo de la película negándose a participar en el documental. Lo aceptó y ahora le toca pagar las consecuencias.
Durante el primer programa que se emitió en el programa de TVE se pudo ver a un Bisbal desubicado, que no encontró su sitio entre compañeros que hacer más de una década que no ve ni entre bambalinas. Además, tenía a su ex novia sólo a unos pasos. Y Bisbal no supo cómo comportarse.
La audiencia se lo echó en cara a través de las redes sociales. Bisbal no encajaba entre sus compañeros y, además, su reencuentro con Chenoa dejó mucho que desear. Pero el golpe más duro se lo ha llevado cuando hemos visto cómo ha tratado a Chenoa.
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Fue una noche de emociones. Los 16 artistas que pasaron por aquella primera edición de Operación triunfo cantaron algunos de los temas más míticos del programa. Entre ellos, Rosa y Chenoa entonaron Sueña, una canción que hizo que saltara más de una lágrima.
Rosa, ganadora de aquel programa de televisión, se emocionó y terminó llorando junto a su compañera. De pronto, David Bisbal se levantó a consolar a Rosa, pero dio de lado a una Chenoa que también estaba emocionada. Fue Gisela la que se tuvo que levantar a consolar a Chenoa ante la atenta mirada de la audiencia que se fijaba en todos los detalles.
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Ahora todos se preguntan qué ha pasado para que David Bisbal tenga una actitud tan lejana con sus compañeros, y concretamente con Chenoa. A pesar de que sí hubo dos besos de saludo inicial, el cantante evitó mirar a la que es su ex pareja mientras ella hablaba. Una situación muy tensa que traspasó la pantalla y que ha terminado plasmada en todos los medios de comunicación.
