"Martín se queda aquí", con esta frase la periodista Sara Carbonero zanjaba la semana pasada la duda sobre si el pequeño viajaría con sus padres a Brasil. Tal vez por ello, antes de que el portero de la Selección, Iker Casillas, se enfrentase a este viaje junto al resto del equipo, la pareja quiso bautizar a su primer hijo en la más estricta intimidad.
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El enlace se celebró en en la capilla de la universidad ESIC, lejos de su vivienda de La Finca, y con la única asistencia de sus familiares. Precisamente la hermana de Sara, Irene Carbonero, fue la encargada de subir dos instantáneas que demostraban la celebración posterior en el restaurante Casa Tere, uno de los favoritos del guardameta.
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La periodista eligió para la ocasión un vestido de la firma española Dolores Promesas en color salmón que combinó con unos salones de la firma LODI en dorado, mientras que Iker Casillas optó por un elegante y clásico traje azul marino. Un color que también eligió también para la corbata y que combinó con camisa blanca. El pequeño Martín lució de blanco impoluto.
