Nuestra asesora de imagen Paz Herrera, de Paz Herrera Studio, nos enseña a hacernos con un armario cápsula para sacar el máximo partido a todas las prendas. ¡Toma nota!
Seguramente antes de leer todos los consejos quieras echar un vistazo a las piezas clave que nuestro equipo de moda comprará esta temporada. ¡Éxito asegurado!
© H&M
El armario cápsula es un concepto minimalista según el cual podemos tener todos los looks de temporada necesarios basado en 30 o 40 prendas como máximo. Esta cantidad total no incluye ropa de fiesta, de deporte o ropa para estar en casa. Para elaborar este armario es importante tener en cuenta las siguientes pautas:
- El objetivo es que todo combine con todo. Con pocas prendas debemos tener muchos looks. Esta tendencia del armario minimalista la predica la gurú del orden, Marie Kondo, quien cree que deberíamos vivir con mucho menos. Se pueden hacer muchas combinaciones e ir adecuada en todas las situaciones, las combinaciones son más fáciles y en la siguiente temporada puedes comprar cosas nuevas. Por cada prenda nueva que entra en el armario debe salir otra, pues la idea es que cuando empiece la nueva temporada no vuelvas a ir de compras. Con esas prendas deberías sobrevivir unos 3 o 4 meses. Y para que todo sea más versátil debes optimizar las compras.
- Elegir las prendas neutras, combinables entre sí y según la armonía de colores. Si eres cálida, elige colores como topo, beige o marrón, pero si eres fría, mejor elige prendas en gris o negro. Por ejemplo, puedes ponerte un pantalón vaquero o negro y una camiseta básica que no pase de moda y combinarla de muchas formas.
- Elegir un color para darle personalidad, según tu estilo o temporada. Esta temporada se llevan los colores mostaza y terracota. Con la armonía cálida se pueden combinar esas prendas básicas con los colores de tendencia (anaranjados, rojos…) Las personas con la tez clara deben elegir tonos como burdeos, verde botella o azul. Esa base de neutros se complementarán con cosas de temporada. Y siempre que sean de tendencia, lo más importante es que sienten bien.
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- Cada prenda inferior hay que combinarla con tres superiores. Por ejemplo, una camisa básica, una blusa femenina y un jersey fino o top (según las actividades que tengas). Puedes elegir una prenda intermedia, como una chaqueta, un cárdigan o una prenda de punto para llevar debajo del abrigo, y una prenda exterior para invierno. Si fuera primavera, podrías combinarlas con un trench o una cazadora.
- Los zapatos. Por cada conjunto debes contar con un zapato más arreglado y otro más casual. Por ejemplo, un pantalón negro o gris básico, combinado con una camisa blanca, una blusa mostaza y jersey terracota. Estos looks puedes combinarlos con botines de tacón para salir o con un un zapato plano de cordones, castellano o bailarina para trabajar. ¡Hay que ser práctica!
- El bolso. Según los colores y el tipo de look que quieras conseguir, elige el bolso. Recuerda que no tiene porqué combinar con los zapatos. Si el fondo de armario es frío, el bolso puede ser gris o negro. Si los tonos son más cálidos, puedes decantarte por un tono camel. En ambos casos, para fríos y cálidos, los colores que armonizan mejor son el topo o piedra. En los accesorios merece la pena invertir un poco más, ya que un buen bolso puede durar mucho tiempo.
