Hace algunos meses te hablábamos de la tendencia JOMO, (Joy of Missing Out) esa capacidad de ser feliz sabiendo que nos estamos perdiendo algo de lo que sucede a nuestro alrededor. Se trata de una tendencia que aboga por alejarnos de las redes sociales y vivir nuestra vida plenamente sin ellas. Y es que, aunque no nos hayamos dado cuenta, la llegada de los smartphones ha cambiado por completo algunas situaciones de nuestra vida cotidiana. Algunos artistas nos han mostrado su punto de vista con algunas ilustraciones:
© Loren
¿Quién recuerda cómo era irnos de vacaciones sin tener un móvil sobre la toalla de la playa y sin esa necesidad de compartir con el mundo lo que nos ocurre a cada segundo? Y es que, no solo han cambiado nuestra manera de entender y disfrutar la vida, los smartphones han modificado también nuestra idea del amor, nuestras formas de ocio e, incluso, el modo que tenemos de pasear por la calle. Y es que, ¿quién no se ha chocado con otra persona por la calle por responder a un mensaje de whatsapp?
Quizás, la tarta de tu boda la coronen dos novio con un móvil en sus manos o este verano no tengamos la marca del bikini, sino la del móvil sobre nuestro pecho. O, por el contrario, puede que pronto volvamos a ver fotografías de niños jugando en la playa y no selfies de nuestras piernas mirando hacia el mar, ¿no?
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Nomofobia: ¿sabes de qué hablamos?
Este ha sido el término que han acuñado los expertos para referirse a la ansiedad que nos provoca salir de casa sin tener el móvil con nosotras. Esta ansiedad en diferentes grados se manifiesta sobre todo en los nativos digitales, es decir, aquellas personas que desde los primeros años de su vida han estado en contacto con las nuevas tecnologías. Y es que, alrededor de seis horas son las que pasamos pegados a las pantallas de nuestros móviles. ¡Seis horas!
No podemos negar que los teléfonos móviles son nuestra ventana al mundo y que gracias a ellos podemos estar constantemente al tanto de todo cuando nos interese. Han hecho posible también que crezcan nuestras interacciones sociales con personas en cualquier parte del mundo. Sin embargo, a veces, nos dejamos llevar y parece que nuestra única preocupación es lo que ocurre al otro lado de la pantalla. ¿Te sientes identificada con algunas de estas ilustraciones o tienes tu smartphone bajo control?
