Se acerca el final de las vacaciones para muchos, la vuelta al cole para los peques, el fin de la jornada intensiva para los que volvieron antes de vacaciones... Vamos, que la última semana de agosto suena a drama y es que con este panorama a muchos nos ronda, en mayor o menor medida, el síndrome postvacacional. Si no sabes exactamente en qué consiste este problema, antes de continuar y hacer nuestro test, te recomendamos que veas el siguiente vídeo.
Aunque sabemos que ya no hay vuelta atrás, que toca volver a la realidad y dejar atrás los días de descanso, no viene mal hacer la vuelta más amena haciendo un test para comprobar cuál es tu nivel de tristeza postvacacional. ¡Quizá no es tanta como crees! Obedece a tus instintos y deja que te saquemos una sonrisa.
¿Ya conoces el resultado? Si las noticias no son muy buenas y estás bastante plof por por el fin de las vacaciones, aquí te dejamos algunos consejos que pueden ayudarte a que la adaptación sea más sencilla y a ver el lado positivo de la vuelta al trabajo. Enfocarte en todo ello es clave para que no todo parezca menos negro.
- Céntrate lo que sí te gusta de tu trabajo: aunque te dé pereza volver al trabajo u odies madrugar, seguro que hay algo que te motiva. Piénsalo, sea lo que sea, te vendrá bien recordarlo: tus compis, alguna de las actividades que llevas a cabo, un nuevo proyecto que te motiva, tu espacio en la oficina...
- Organízate: si la vuelta suele ser bastante dura para ti, organizarte puede ser clave para que no lo sea aún más. Prepara todo aquello que vayas a necesitar para la vuelta al trabajo y no lo dejes para el último día. Hacerlo solo aumentaría el estrés y la ansiedad.
- Adapta tus horarios de forma progresiva: para que el choque no sea mayor, puede ser muy interesante que los 3 o 4 días previos a la vuelta vayas adaptando tus horarios, tanto de comidas como de sueño. Así el impacto será menor.
- Plantéate nuevos retos: iniciar un nuevo hábito como comer de forma más saludable, hacer ejercicio de forma constante o apuntarte a inglés puede ser un chute de motivación para enfrentarte a la vuelta a la rutina.
- Tómatelo con calma : no te presiones ni seas dura contigo misma, intenta ponértelo fácil y ser agradable contigo misma. Los primeros días te vendrá bien descansar un poco más a la vuelta del trabajo y desconectar.
- Aprovecha tu tiempo libre para hacer lo que más te apetezca: es obvio, pero a veces se nos olvida. Al final lo que nos gusta de las vacaciones es disponer de tiempo para hacer lo que nos gusta. Así que aunque ya no estés de vacaciones intenta hacerlo siempre que puedas. Sea lo que sea: pasar tiempo con tus seres queridos, leer, probar un restaurante nuevo, salir a tomar algo con amigos, pasear...
Esperamos que estos consejos te ayuden, eso sí, si crees que necesitas ayuda para superar esta época del año, ¡pídela! Acudir a un profesional de la psicología puede ser muy beneficioso y necesario para las personas a las que se les hace muy complicado volver a la rutina.
Ah y si eres de esas personas a las que no les cuesta nada de nada volver a la rutina, ¡cuéntanos tu secreto! O, al menos, compártelo con tus familiares y amigos para que tomen nota y se les haga un poco más ameno. Sea como sea, desde luego no hay nada como tomarse todo con una sonrisa e intentar ver lo positivo. ¡Siempre lo hay!
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