Ante un examen, una cita amorosa, un trabajo que te piden en el último minuto… hay muchas situaciones que nos pueden provocar estrés. Cada persona reacciona de forma muy diferente bajo presión. A algunas les da fuerza, les ayuda a superarse y brillar ante los demás, mientras que otras se angustian hasta el punto de echarlo todo a perder.
Y tú, ¿cómo actúas cuando te encuentras bajo presión? Para ayudarte a comprender y mejorar tu comportamiento ante las situaciones difíciles hemos preparado un test muy entretenido, ¡contesta a estas preguntas!
¿Cuál ha sido el resultado? Si te dejas vencer por la presión y los nervios, te recomendamos que pruebes a hacer también nuestro test para averiguar cuál es tu nivel de estrés. Recuerda que es esencial organizarnos en el día a día para poder disfrutar de esos ratos de tiempo libre tan necesarios. A continuación te damos algunos consejos para mantener la calma y llevar mucho mejor las situaciones de estrés.
1. Respira y cuenta hasta diez: ante una situación de estrés, la respiración es clave. Antes de explotar o ponerte nerviosa, respirar y contar hasta el número que necesites puede contribuir a que te relajes y, posteriormente, tomes mejores decisiones.
2. Alejate unos instantes la situación: para ello puede venirte bien alejarte físicamente. Es decir, salir unos minutos a tomar el aire, ir al baño y lavarte la cara, beber agua o apretar una pelota antiestrés, entre otros. Todo ello te ayudará a verlo con más perspectiva, a veces si estamos metidos de lleno en una tarea, nos ahogamos en ella.
3. Intenta pensar en algo que te genere paz y bienestar: aunque no siempre sea fácil, pensar en algo que te genere tranquilidad puede ser de gran ayuda para no perder el control y relativizar ante una situación en la que sientas presión.
4. Analiza la situación antes de actuar: puede que te apetezca dar un grito o maldecir, pero lo cierto es que no ganarás nada con eso. Si reflexionas sobre lo que está ocurriendo de la forma más objetiva posibe, te darás cuenta de que pierdes mucho menos tiempo sin perder la calma y/o quejarte.
5. Lleva una buena alimentación: no se trata de un truco a corto plazo, pero a medio o largo será muy beneficioso para ti. Aparte de ser lo más recomendable para tu salud, apostar por buenos alimentos te ayudará a tener buenas digestiones y a sentirte mejor en general. Los ultraprocesados ricos en azúcar no hacen sino empeorar tu humor. Apuesta por frutas, verduras, chocolota negro con más de 70% de cacao, infusiones...
6. Pasa tiempo en la naturaleza: la tranquilidad que transmite te ayudará a olvidarte de los problemas del día a día y mantener la seneridad. Pasear o meditar pueden ser buenas rutinas para sentirte mejor.
7. ¡Muévete! Hacer ejercicio es imprescindible para la salud y está demostrado que puede ayudarte a tener un mayor bienestar. Liberarás energía y desconectarás de los problemas.
8. Tómate las cosas con humor: relativiza, la gran mayoría de las situaciones de estrés a las que no enfrentamos no son tan graves, afortunadamente. Por eso, tomártelo con humor e intentar ver el lado gracioso puede ser de gran ayuda.
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Por último, si uscas motivación en tu trabajo o un impulso en tu día a día, aquí te dejamos algunas de nuestras frases preferidas para sentirnos un poco más optimistas:
