Por desgracia, la brecha salarial no entiende de trabajos, puestos de responsabilidad o capacidades físicas o intelectuales. El género es para este problema social la única variante a tener en cuenta. Por eso, no se da solo cuando hablamos de la empresa privada y la diferencia de sueldos entre directivos mujeres y hombres. En el caso del deporte femenino, este despropósito también tiene lugar.
No se trata solo de una cuestión económica. Y es que, ¿cuánto has oído hablar esta mañana del hecho de que la selección española de baloncesto haya ganado el Eurobasket? Muy probablemente si fuese el equipo masculino el ganador, las portadas de los periódicos y los minutos en los informativos hubiesen sido mucho más elocuentes a la hora de tratar esta victoria.
Lo que debemos cuestionarnos es el por qué. ¿Por qué esta diferencia salarial entre los y las deportistas profesionales? ¿Por qué parecen interesar mucho menos las victorias femeninas que las masculinas? ¿Por qué seguimos viendo titulares en los que se ensalza la figura del entrenador (casi siempre varón) frente al éxito y el esfuerzo de la deportista en cuestión? Esta mañana al ver las noticias nos hemos dado cuenta de que esa diferencia abismal existe y, lo peor, se plasma en las cuentas corrientes de los profesionales del deporte. Mira este vídeo que hemos preparado y en el que puedes comprobar los datos:
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¿Has visto la diferencia que hay entre los desorbitados sueldos de las estrellas del deporte masculino y las deportistas? De muchas de ellas ni siquiera conocíamos su nombre porque la brecha existe también en su representación en los medios.
