Seguramente ya habrás oído hablar de algunos ingredientes de los cosméticos que no tienen muy buena fama como las sales de aluminio o los parabenos. Pues por esta razón nace la cosmética slow o slow beauty, que reivindica que los productos para nuestra piel sean más naturales, libres de tóxicos, conservantes o colorantes, entre muchos otros ingredientes innecesarios para nuestro cuerpo. Estas sustancias, en la mayoría químicas, no son precisamente las que aportan la hidratación a la dermis, por ello, cada vez hay más marcas conscientes de que una cosmética más natural y sana es posible.
Un buen ejemplo de crema corporal responsable con nuestra piel es la emulsión SILK COMFORT, producto de la línea natural 100% de Maystar Cosmética, que además no contiene tóxicos y no afecta a los disruptores endocrinos, pudiendo utilizarse sobre el pecho sin ningún riesgo. Una crema corporal sin parabenos, ¿qué más se puede pedir?
Con una textura no grasa y de rápida absorción, comprobarás que es una crema diferente a las que estás acostumbrada a probar, dejándote una suavidad e hidratación completa y natural. Entres sus ingredientes encontramos el extracto de avena que tiene una acción suavizante y relajante y ayuda a evitar la deshidratación de la piel. Por otra parte, la avena también proporciona a la dermis la barrera de protección que necesita frente a las agresiones externas. Otros de sus componentes, ya conocidos en la cosmética natural son el aceite de Argán, la rosa mosqueta, el ácido láctico, la vitamina E y la alantoína. Así Maystar Cosmética demuestra su responsabilidad y compromiso con el medio ambiente, pero principalmente con nuestra salud.
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