Como hemos dicho en millones de ocasiones la llegada de un bebé es algo muy importante para la familia pero también para el hogar. Es hora de destinar una habitación exclusivamente a un nuevo y pequeño miembro de la familia e incluso redecorarla o cambiarla cuando se van haciendo más mayores. Según van creciendo, van cambiando sus necesidades. Todos cometemos errores y normalmente, suelen ser los mismos, los más comunes. Pero, ¡no te preocupes! porque tienen arreglo. Aquí tienes una serie de consejos de experto que te servirán de mucha ayuda.
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1. Su opinión también cuenta
Es un error que te puede pasar factura a medio plazo ya que no contar con su opinión y sus gustos personales puede ser uno de los fallos más grandes ya que el pequeño puede que no se encuentre a gusto en la habitación que le has preparado con tanto cariño. Consejos: puedes preguntarle por sus colores preferidos, gustos personales como la lectura, pintar... lo que te puede ayudar en estos casos estanterías con cuentos, libros o una mesa grande para poder dibujar.
2. Invertir demasiado
Es normal que queramos elegir lo mejor para ellos pero claro, los niños crecen muy rápido y lo que le haya encantado utilizar durante unos años puede que en su siguiente etapa o bien se le quede pequeño o ya no lo vaya a usar tanto por eso te recomendamos que pienses en el hoy y no en el mañana. Consejo: existen muchas marcas especializadas en decoración infantil con muebles muy funcionales y prácticos y precios asequibles para que hagan su papel durante unos meses y después puedas replantearte un nuevo cambio. ¡Apuesta por ello!
3. La distribución del espacio
Piensa bien en el espacio que tienes y después toma decisiones. Pero sobre todo, céntrate en los más importante: cubrir las necesidades de tu hijo. Consejo: si no tienes un cuarto de juegos, te recomendamos que delimites muy bien por zonas su habitación para que le dediques una parte al ocio, otra al relax y otra al estudio.
4. La iluminación es muy importante
Uno de los errores más comunes es dejar la iluminación en un segundo plano y según va creciendo el pequeño hay que ir añadiendo puntos de luz. Consejo: lo ideal es contar con un punto central en el techo que ilumine toda la habitación, puntos estratégicos de descanso y por supuesto, en la zona de estudio (y más si comparten habitación).
5. El almacenaje es muy importante
La mayoría de los papás no son conscientes de la importancia de almacenar bien todas las pertenencias de los peques. Cada vez van acumulando más cosas y por eso para mantener armonía y calma en su habitación el orden es fundamental: el carrito, los juguetes, la ropa, los libros... Consejo: sin duda, el almacenaje será tu salvación. Los muebles modulares, los armarios empotrados, las cajas... son clave porque ocupan poco espacio y son soluciones muy prácticas.
6. Color por todas partes
Que sean niños no quiere decir que su habitación tenga que ser estridente en colores sino todo lo contrario, ya que convertirá el espacio es un lugar caótico. Consejo: opta por muebles blancos, los colores suaves en suelos y añade los complementos en color.
7. Tematizar el dormitorio
Es un gran error. Puede que ahora a tu hijo le encanten los piratas pero puede que dentro de 3 meses los aborrezca y tendrá que vivir su día a día rodeado de ellos. Lo mejor es optar por crear un espacio lo más neutro posible con colores y determinados detalles que le gusten al niño. Consejo: puedes optar por las tipis que ahora están de moda, como detalle. Pero siempre trata de negociarlo con el peque para que se sienta a gusto y partícipe de la decoración de su habitación.
8. Apuesta por el DIY
Existen millones de cosas que puedes hacer tu y no tener que gastar más dinero del necesario en tiendas. Consejo: hacer DIY creativos se convertirán en detalles para su habitación mucho más especiales: pompones, banderolas, lucecitas con estrellas... Existen millones de opciones así que solo tienes que ponerte manos a la obra.
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Contenido elaborado en colaboración con Habitissimo
