A primera vista, el color blanco en decoración puede parecer un tono frío y simple, pero nada más lejos de la realidad. Este color encierra un sinfín de posibilidades a la hora de utilizarlo, especialmente cuando se trata de decorar habitaciones infantiles, tanto de niños como de niñas. El blanco es un color unisex que transmite paz y armonía, algo que todas soñamos encontrar dentro de las habitaciones de los peques, pero también es un color moderno que, combinado con los elementos adecuados, nos permite crear un pequeño universo ideal para nuestros hijos. Atenta a estas ideas para decorar habitaciones infantiles en blanco, ¡seguro que te sorprenden!
© Visto en Pinterest vía Susana Mera
Para contrarrestar la seriedad que pueden aportar unas paredes blancas, lo mejor es introducir otros elementos que resalten. El negro es una de las combinaciones preferidas, especialmente para las habitaciones de los niños. Alfombras a rayas, cojines, sillas, pomos, tiradores, guirnaldas... podemos introducir este color sutilmente en todos ellos.
El rosa, el gris y el beis también son tres opciones perfectas para romper con el aspecto monocromático, especialmente si se aplican en el suelo, en las cortinas o en parte del mobiliario. No podemos olvidarnos de darle un toque alegre a la habitación de los peques, ya que al fin y al cabo eso es lo que ellos buscan: las guirnaldas de colores, los juguetes, las colchas con estampados originales, adornos coloridos, tiendas de campaña... Todo ello nos puede ayudar a mantener el equilibrio entre el aire de paz inspirado en el estilo nórdico que nos aporta el blanco y la chispas de color y entretenimiento que ellos necesitan. ¡El equilibrio depende de ti!
¿Qué te han parecido estas habitaciones? Ahora que llega el frío puede ser un tipo de decoración perfecto para esta estación, ¿te atreves con él?
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