Después de ver la importancia que tiene comenzar un nuevo curso también para nuestro hogar, te proponemos reformar de una forma económica la habitación de los peques. Con unas soluciones low cost puedes dar un giro a su cuarto lo que servirá para renovar su decoración y motivarle a la hora de la vuelta a la rutina.
© Asoral
1. Crea un nuevo espacio de trabajo para ellos
Estudiar requiere de un ambiente relajado y tranquilo para que los niños se pongan las pilas desde principios de curso. Te proponemos crear su propio escritorio a base de palés. La imaginación corre de tu parte ya que al mismo tiempo que construyes su nueva zona de trabajo también puedes apostar por la creatividad... Puedes crear una forma de casita con unas baldas y unos tablones de madera o hacer una mini réplica de tu despacho en casa. Existen muchos tipos de decoración que pueden encajar con tus necesidades aquí tienes algunas imágenes que te pueden servir de inspiración.
2. Sácale partido al papel pintado
¿La geografía o viajar son algunos de los hobbies preferidos de tu hijo? Pues haz que recuerde los lugares que habéis visitado durante las vacaciones todo el año incluyendo un mapa mundi en sus paredes. La forma más práctica es utilizar papeles pintados... ¡Hay millones de posibilidades así que decídete por la que más os guste tanto a ti como al niño!
© vía Estelle Williot
3. Dedica una pared como pizarra
Uno de los juegos que más les divierte (y que a todos los niños les gusta) es pintar en las paredes. Para ahorrarnos sustos y disgustos innecesarios, qué te parece si pones una pared de pizarra en su habitación. Encontrarás tanto vinilos como pinturas especiales de pizarra que podrás colocar tú misma y también los podrás aprovechar para explicarles lecciones de matemáticas, dictados... Ellos se divertirán y tú respirarás tranquila, además de ser un elemento decorativo ideal para su habitación.
4. Un rincón especial
No todo deben ser responsabilidades así que te proponemos crear un rincón especial en su cuarto para despertar su creatividad e imaginación. Un columpio, un tipi indio o cualquier lugar donde puedan sentirse cómodos y pasar horas jugando será ideal. Además, puedes incluir en esta zona un área de lectura para que también asocien esta actividad a un momento divertido del día. Unos cojines chulos, unas alfombras divertidas, una estantería para los libros... y poco más te hará falta para que queden encantados.
5. Una cama temática
La hora de dormir se hará mucho más motivadora si añadimos algún elemento distinto a su estructura. Elegir estructuras divertidas como una casita, un coche de carreras, simular una tienda de campaña... será genial para decorar su habitación y además, quizás la hora de ir a la cama se convierta en uno de los momentos más esperados del día.
6. Paredes con color
El color siempre da alegría y esto nos hará mucha falta para la vuelta al cole. Puedes aprovechar el momento para hacer manualidades con tus hijos y llenar sus paredes de colores. Crear un espacio de fotos del verano para recordar los buenos momentos, banderines de colores, pompones de diferentes tamaños... ¿Qué más se te ocurre?
© iStock
Contenido elaborado en colaboración con Habitissimo
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