Te sientes agotada, estresada, necesitas un cambio, vivir experiencias nuevas, diferentes... Amiga, lo que tu cuerpo te está pidiendo a gritos es un viaje de mochilera. Viajar "con lo puesto" puede ser una de las mejores decisiones que tomes en la vida y es que ten por seguro que será un viaje de lo más enriquecedor.
Tienes muchos motivos por los que decidirte a hacer una ruta con la mochila como tu único compañero o bien, hacerlo con amigas ya que vivir esas experiencias juntas os unirá todavía más si cabe. Eso sí, viajar con mochila no es sinónimo de no estar siempre perfecta y es que si llevas unos looks preparados y tu Veet Sensitive Precision estarás perfectamente depilada para cualquier aventura que se te ponga por delante ya que podrás definir tus cejas y tu línea del bikini de forma precisa y rápida.
Pero por si todavía no lo tienes muy claro, aquí tienes algunas razones por las que decidirte este año a atreverte a viajar de mochilera. Existen muchas rutas indicadas para este tipo de viajes como por ejemplo el Camino Inca en Perú, rutas por Tailandia, China, India... Si te decides por un país de Latinoamérica aquí tienes algunas de las maravillas que merece la pena conocer.
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Vivirás una aventura todos los días
Viajar de mochilera conlleva dejar a la improvisación muchos aspectos de tu viaje. Alojamiento, transporte, ropa... por eso cada día será una experiencia nueva de la que además seguro que sacarás un gran aprendizaje y experiencia para tus próximos días de viaje.
Conocerás gente muy especial
Una de las ventajas de este tipo de viajes es que te encontrarás en el camino a mucha gente que viaja en las mismas condiciones que tú. Eso os unirá mucho y además, podréis compartir vivencias y aprender los unos de los otros. Será gente muy especial que guardarás en un rinconcito de tu corazón para toda la vida así que prepárate para conocer a personas realmente interesantes durante tu viaje.
Conectarás más contigo misma
Al igual que es importante conocer a gente nueva y compartir experiencias también es muy importante conocerse mejor a una misma. Conectar con tu yo interno te ayudará a liberar todo el estrés que hayas llevado también de equipaje en tu mochila y a saber relajarte. Te ayudará a saber enfrentarte a cualquier imprevisto o situación no planeada que se te ponga por delante y además te hará resplandecer, proyectar más luz y eso conlleva atraer todas las cosas buenas que te puede ofrecer la vida. Practicar meditación o yoga (siempre que puedas y las condiciones te lo permitan) será muy buena idea para conseguir este objetivo.
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Estarás más en contacto con la naturaleza
Normalmente las rutas que se realizan como mochileras tienen mucho que ver con el contacto con la naturaleza. Visitar parajes naturales, conocer la fauna y flora de determinadas zonas, playas paradisíacas o diferentes culturas te permitirá también estar más en contacto con ello. Olvídate de los viajes preparados para visitar ciudades y edificios tradicionales y apúntate a un viaje aventurero donde puedas experimentar muchas otras vivencias que un viaje de "turismo" no te ofrece.
Tú eres quien decide dónde ir
Tú y solo tú marcas la ruta que quieras realizar así que olvídate de las guías y de las oficinas de turismo... ¡Hemos venido a jugar! Eso sí, siempre haz todo con seguridad y dentro de las normas permitidas. Por supuesto puedes consultar en oficinas de turismo o incluso a otros mochileros experimentados, blogs de viajeros con recomendaciones y consejos o a personas locales que te puedan indicar cuáles son las mejores opciones según el plan de viaje que tengas en mente. Practicar senderismo, deportes acuáticos si la zona lo permite... La sensación de libertad será de las que más experimentes durante tu recorrido así que aprovéchalo a cada instante.
El final del viaje es el principio de tu nueva vida
A la vuelta de tu viaje podrás contar todas las experiencias y anécdotas a tus amigos y familia y seguramente que con más de una se queden con la boca abierta. Ahora serás tú quien de consejos y te habrás convertido en toda una mochilera experimentada y además con ganas de repetir. Porque, salvando casos extremos, si es un viaje que quieres hacer porque te gusta mucho este tipo de rutas lo más normal es que acabes encantada y deseando planear tu próxima aventura. ¿Te parecen pocas razones para atreverte este año por fin a hacerlo?
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