Nació de un guión que quería ser de cine. Por falta de presupuesto (o de visión de los productores, quién sabe) se terminó adaptando al teatro. Así comenzó la andadura de Los miércoles no existen, que tras una larga y prolífica vida sobre las tablas cierra un círculo perfecto con su reciente versión cinematográfica. Una versión que se mueve por diferentes (y fácilmente reconocibles) escenarios de Madrid y que comparte personajes y guión. Y qué guión. Las idas y venidas de varios veinteañeros y treintañeros en busca del amor y de su lugar en el mundo y cuyas vidas se van entrelazando a lo largo de los años. ¿Te suena? Sí, porque probablemente podría ser tu propia vida. Y es que estas historias tan reconocibles hacen que esta cinta se haya convertido, desde ya, en una de nuestras películas favoritas de amor.
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Bueno, de amor... O de desamor. O de risa. O de drama. Porque en Los miércoles no existen confluyen diferentes géneros. Como en la propia vida, donde a veces reímos, otras lloramos y otras, simplemente, nos perdemos. "Son personajes muy contradictorios que no hacen más que meter la pata y eso hace que los quieras mucho", cuenta Alexandra Jiménez.
Y es que el caos emocional en esta película tiene seis nombres propios: Gorka Otxoa, Inma Cuesta, Eduardo Noriega, William Miller, Andrea Duro y la propia Alexandra. Y uno más, Peris Romano, el director de esta película que ha conseguido transmitir todas (o casi) las sensaciones que ha provocado la obra de teatro homónima a lo largo de tantos años en los escenarios. Una prueba más de que tal vez, la salvación al eternamente en crisis cine español, está en los buenos guiones.
Si quieres saber un poco más de esta película, o te pica la curiosidad por saber por qué los miércoles no existen, no te pierdas esta entrevista.
Los miércoles no existen se estrenó el 16 de octubre en las salas españolas.
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