Diego González Rivas se licenció en Medicina en la Universidad de Santiago de Compostela y se especializó en cirugía torácica en el hospital de A Coruña. Ha trabajado junto a los mejores cirujanos de Estados Unidos, de quienes ha aprendido gran parte de lo que hoy sabe, y es uno de los tres cirujanos españoles que ha perfeccionado la videocirugía hasta reducirla a una sola incisión.
¿En que consiste la cirugía convencional?
Se hace una incisión grande, de unos 15 centímetros (a veces más) y se separan las costillas para operar de forma abierta, es decir, directamente sobre los pulmones.
¿Y la videocirugía?
Es como una laparoscopia, pero en el tórax. Se hacen unos pequeños cortes. Por uno de ellos se introduce una cámara que nos permite observar la zona a través de un monitor. Por los otros dos se introduce el material quirúrgico y se realiza la misma operación que con la cirugía abierta, pero sin separar las costillas.
Si tenemos en cuenta que la videocirugía empezó hace casi dos décadas en Estados Unidos e Italia y es allí donde siguió evolucionando, resulta sorprendente que sea un equipo de médicos españoles los que hayan perfeccionado esta técnica hasta el punto de convertirse en pioneros a nivel mundial. ¿Qué es exactamente lo que habéis conseguido?
Lo que hicimos en Coruña fue empezar a hacer lobectomías con 3 incisiones y a base de estancias en Estados Unidos con los mejores cirujanos del mundo fuimos evolucionando la técnica y perfeccionándola por nuestra cuenta hasta conseguir una sola incisión. De ese modo, podemos operar con la mínima agresión posible.