No es una cuestion de edad |
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 Las metas y planes nos dan seguridad. Pero seguir un camino marcado puede hacer que no disfrutes del paisaje. | Quienes piensan que el límite entre las ganas de aventura y una vida estructurada es una cuestión de edad, se equivocan. Eso reveló un estudio del Instituto Rheingold. Precisamente aquellas personas que tienen una gran cantidad de libertad y apenas tienen obligaciones buscan con el tiempo una mayor seguridad. Y éste es el caso de la mayoría de los jóvenes.
El psicólogo Stephan Grünewald explica los motivos: "Las personas que viven de forma frágil e impredecible son las que anhelan la lógica y la seguridad. Por otro lado, quienes consiguen vivir dentro del marco de sus metas, están más abiertos a la osadía y la aventura porque quieren romper con la rutina".
La teoría del caos en el día a día
Else Buschheuer también llama a la ruptura con la monotonía. Pero no únicamente. La escritora, periodista y presentadora alemana asegura: "Necesitamos un poco de cada. La felicidad no es visible sin la tristeza, sólo quien vive una vida ordenada puede romper con ella. Si no hay rutinas, tradiciones, relaciones, días laborables, estaciones del año... ¿con qué ibamos a querer romper? Una cosa implica la otra".
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