Este julio
vuelven a Benicassim, de nuevo para el festival, y están encantados, si bien saben que tendrán que “animar más al público. La gente que va a los festivales está ahí para ver a muchos grupos y estar de fiesta y, claro, hay que desprender mucha más energía. No es como cuando estás en una sala, donde se crea un ambiente propicio para el grupo”, dice Matthew.
Sin embargo, fue precisamente un festival, el
Couleur Café, el que les dio una buena popularidad. “Actuamos en el festival y todo fue muy bien”, comenta Ziggy, “pero justo al terminar nosotros se declaró un incendio. Evacuaron el recinto y todo… Total, que la cadena de televisión que estaba allí sólo nos grabó a nosotros, así que cuando hicieron el programa el único material con que contaban era el de nuestro concierto. Y lo que hicieron fue ponerlo una y otra vez... A todo esto, el guitarrista del grupo Incubus, que se encontraba tocando en el
Rock Wechter Festival, vio que salíamos todo el rato por televisión y debió pensar que éramos famosos", dice entre risas. "Parece ser que le gustamos, así que un par de días después nos ofrecieron ser sus teloneros. La verdad que fue una oportunidad increíble"