“Nosotros empleamos el amor como protocolo médico. Tanto aquí como en Aceh, tenemos la misma filosofía y la misma visión, nuestra misión es la misma”. Esta filosofía está construida sobre principios muy simples, como el respeto por la naturaleza o velar por la salud y el bienestar de las madres y de sus pequeños. “Por ejemplo, esta mañana hemos curado a un bebé que padecía de un dolor de estómago agudo. Le hemos administrado medicinas naturales y ¡ahora se porta como angelito! Es tan sumamente gratificante ayudar a los demás… Si cada uno de nosotros hiciera un pequeño esfuerzo para hacer de la tierra un lugar más feliz, más apacible, podríamos hacer del mundo un lugar mejor”.
Robin y su equipo estuvieron presentes en el último terremoto de Haití en 2010. “Según nuestras estadísticas, entre Padang, Aceh y Haití, tuvimos que atender a unos 115.000 pacientes. Administramos un salario a las matronas ya que, aunque la mayor parte de ellas no ha recibido formación, la gente confía en ellas. Les pagamos por cada parto que asisten” explica Robin. En Bali, cuando se dispone de recursos se puede acceder a unos cuidados médicos excelentes.
Desgraciadamente, la mayoría de las familias no pueden permitirse pagar unos cuidados prenatales ni recibir información acerca de los riesgos que conlleva el parto. Esta es la razón de que numerosas mujeres se vean en la obligación de dar a luz en sus propios domicilios y que tengan que recurrir a matronas sin preparación o a las curanderas del lugar. “Esto no es justo, porque cada adulto y cada bebé debería poder acceder a unos cuidados y tener
asistencia sanitaria limpia y sana. Forma parte de los Derechos Humanos” concluyó Robin.
Si quieres participar en la financiación de Ibu Robin Lim para garantizar el buen funcionamiento de sus clínicas o sencillamente enviar un donativo, visita la página web:
www.BumiSehatBali.org