La Duquesa de Alba no parece pasar por un buen momento de salud aunque sus más allegados no paran de negarlo. "No está tan mal. No hay que exagerar", confesaba hace unos días su hijo Carlos, duque de Huéscar. Sin embargo, hoy la Duquesa de Alba ingresaba en el hospital sevillano Sagrado Corazón, acompañada de su marido, Alfonso Díez, para ser revisada de una válvula que se le implantó en 2009. A pesar de que la tranquilidad en el seno familiar es máxima- de hecho hoy Eugenia Martínez de Irujo inauguraba el Primer Salón de la relojería- la preocupación por el estado de salud de Doña Cayetana aumenta con los días.
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Desde hace varios meses, la duquesa no asiste a ningún evento público y, según han confirmado varios familiares, su movilidad se ha visto reducida considerablemente. Incluso han tenido que incorporar un ascensor en su casa de Dueñas.
Sin embargo, su complicado estado de salud se hacia evidente el pasado fin de semana tras su falta a la boda del hijo de Carmen Tello. A pesar de los intentos de Alfonso Díez por que su mujer asistiese, la duquesa tuvo que quedarse en casa.
