¿El cajero no te devuelve la tarjeta? El botón que debes pulsar antes de entrar en pánico

¿El cajero no te devuelve la tarjeta? El botón que debes pulsar antes de entrar en pánico

La escena es simple: insertas la tarjeta, tecleas el PIN, miras la pantalla, y todo se queda quieto. El cajero no expulsa la tarjeta. La cola detrás se mueve, tú no. Respiras, miras el reloj, y esa sensación de calor en la nuca sube un grado. No quieres bloquear nada, no quieres perderla. Empieza el runrún: ¿qué hago ahora?

La tarde tenía ese ruido de pasos rápidos y móviles vibrando. Un chico delante de mí había sacado veinte euros en un suspiro; a mí el cajero me miraba mudo. La pantalla pedía “espere, procesando” y yo contaba mentalmente hasta diez, como si eso pudiera acelerar un motor invisible. El mundo alrededor seguía, el mío se atascó en una ranura metálica.

Seamos honestos: nadie lee las instrucciones del cajero hasta que algo falla. Entonces todos los botones parecen iguales, y todo suena más fuerte: los pitidos, la puerta automática, tu respiración. Me acerqué un poco más, los dedos a milímetros del teclado, dudando entre irme o golpear la carcasa. Y ahí lo vi: el botón rojo. Una idea cortísima y clara.

¿Por qué un cajero “se come” la tarjeta?

Los cajeros automáticos no son caprichosos. Si la tarjeta no sale, suele ser por seguridad: tiempo agotado, protección ante posibles fraudes, o un fallo de lectura. El sistema prefiere retener antes que permitir un uso dudoso. A veces, un simple retraso al confirmar una operación basta para que el mecanismo “piense” que te fuiste.

Hay días con picos de uso y tarjetas con el chip un poco sucio. Lo pequeño se magnifica. Un técnico de mantenimiento me contó que los lunes y fines de mes se registran más retenciones por prisas, nervios y teclados mal presionados. No siempre es culpa del usuario, tampoco del banco. Es una suma de detalles que encajan justo en el peor momento.

También existe el truco sucio: dispositivos para atrapar la tarjeta, esas “bocas” falsas que se pegan a la ranura. Si notas resistencia extra al introducirla, o ves piezas plásticas flojas, mala señal. El cajero puede estar comprometido y tu tarjeta quedó prisionera por alguien que espera a dos metros de distancia. En ese escenario, cada segundo cuenta.

El botón que salva la tarde: CANCELAR

La maniobra es simple y efectiva: **pulsa CANCELAR**. Una vez, sin prisa, dejando que el sistema te escuche. Si en cinco segundos no responde, presiónalo de nuevo y mantén dos o tres segundos. Ese comando obliga al cajero a abortar la operación y, en la mayoría de modelos, inicia el ciclo de expulsión de la tarjeta. Si hay pitidos, espera la señal de retirada. Lo normal: la tarjeta sale.

Funciona también en pantallas táctiles con icono rojo de “Cancelar”. Si el teclado físico tiene tres colores, apunta al rojo; si dice “CORR” o “CORRECCIÓN”, úsalo igual. No fuerces la ranura ni metas otra cosa. Si el cajero empieza a imprimir un ticket sin que tú lo pidas, quédate junto a la máquina. **No aceptes ayuda de desconocidos**, ni aunque sepan el truco del botón.

Si tras dos intentos la tarjeta no aparece, pasa al plan B: llama al número que figura en el frontal del cajero y bloquea la tarjeta desde la app de tu banco. La mayoría de entidades permite congelarla de forma temporal y reversible. **Bloquea la tarjeta desde la app** y espera que el operador te confirme la retención o un fallo momentáneo. Si te encuentras dentro de la sucursal y hay personal, reporta la incidencia ahí mismo y no te muevas del cajero.

“El botón CANCELAR no es solo para desdecirse: es el freno de mano del cajero. Interrumpe el flujo y libera la tarjeta si el proceso quedó colgado”, resume Javier R., técnico de redes ATM con diez años de campo.

  • Presiona CANCELAR una o dos veces; la segunda, mantén 2-3 segundos.
  • Espera el pitido y la luz de la ranura. Entonces retira la tarjeta.
  • Si no sale, congélala desde la app y llama al número del cajero.
  • No aceptes “ayuda” de extraños ni te alejes de la cámara.
  • Haz fotos del cajero y anota la hora, por si abres reclamación.

Qué hacer después y cómo no volver a pasar por lo mismo

Una vez con la tarjeta en la mano, respira y revisa movimientos en tu app. Busca cargos raros y guarda el ticket si el cajero lo imprime sin pedirlo. Si hubo intento de retención, conviene cambiar el PIN. Todos hemos vivido ese momento en el que el corazón se acelera por nada… o casi nada. Cada cajero tiene su ritmo. Tú, el tuyo.

Para la próxima, entra sin prisa. Ten el PIN claro, decide antes lo que vas a hacer y no improvises. Limpia el chip con un paño si el plástico lleva tiempo en la cartera. Si notas piezas sueltas, una ranura “más gorda” o una tapa rara en el lector, no uses esa máquina. Lo más simple: busca otro cajero de la misma red y evita zonas mal iluminadas.

Un apunte directo de usuario a usuario: no te vayas por vergüenza si algo se atasca. Quédate frente a la cámara, mueve solo tus manos dentro del encuadre y pide ayuda oficial. La prisa es el mejor aliado del que quiere engañarte. Si la máquina traga tu tarjeta fuera del horario de la sucursal, la solución suele ser recogerla al día siguiente con tu DNI. Si hay sospecha de manipulación, bloquea y pide reposición.

Hay un detalle que casi nadie usa y marca la diferencia: antes de meter la tarjeta, toca suavemente la ranura. Si se mueve, mala señal. Mira los bordes, busca adhesivos sobrepuestos, escucha si hay ruidos extraños. Si el teclado brilla solo en algunas teclas o tiene relieve irregular, paso atrás. Los estafadores juegan con lo pequeño.

Otro truco útil: activa las notificaciones instantáneas de tu banco. Si el cajero “se la queda”, sabrás al momento si alguien intenta cobrar algo. El coste emocional baja en cuanto tienes información. Si te pasa viajando, el plan es el mismo: CANCELAR, bloquear en app, llamada y reporte. Y una foto del cajero por si hace falta.

Si todo sale bien, la escena dura treinta segundos. Si se tuerce, ese minuto puede parecer una hora. Tu escudo es la secuencia: botón rojo, esperar pitido, retirar; si nada, bloqueo y llamada. No hay magia, hay método. Y sí, a veces la máquina ha decidido retener por errores del chip o por tres PIN fallidos: toca pedir nueva tarjeta y seguir.

Me quedé pensando en lo invisible que gobierna estas máquinas: tiempos, sensores, algoritmos que no vemos. Y también en la serenidad como herramienta práctica. Un botón rojo, dos segundos, un pitido. Compartir este pequeño mapa reduce muchos sustos. Quizá hoy se lo ahorres a alguien en la cola. O quizá alguien te lo ahorre a ti mañana.

Punto clave Detalle Interes para el lector
Pulsa CANCELAR Una o dos veces; la segunda, mantén 2-3 segundos Acción rápida que suele liberar la tarjeta
Plan B inmediato Bloqueo temporal en la app y llamada al número del cajero Protege tu dinero frente a usos no autorizados
Señales de manipulación Ranura floja, piezas añadidas, teclado irregular Evitas caer en trampas tipo “lazo” o skimmer

FAQ :

  • ¿Qué botón debo pulsar si el cajero no me devuelve la tarjeta?El rojo de CANCELAR. Presiónalo una vez y, si no responde, mantenlo 2-3 segundos.
  • ¿Cuánto tiempo espero antes de bloquear la tarjeta?Entre 30 y 60 segundos tras pulsar CANCELAR. Si no sale, bloquea en la app y llama.
  • ¿Puedo recuperar la tarjeta si el cajero la retiene?Si es de una sucursal, suele quedar allí. Con tu identificación la recogen al día siguiente.
  • ¿Y si alguien ofrece ayuda mientras tanto?Recházala con amabilidad. Mantente frente a la cámara y contacta al banco.
  • ¿Es normal que el cajero pida retirar primero la tarjeta y luego el efectivo?Sí. Muchos modelos expulsan la tarjeta antes del dinero. Sigue el orden que marca la pantalla.

2 thoughts on “¿El cajero no te devuelve la tarjeta? El botón que debes pulsar antes de entrar en pánico”

  1. Me salvó la tarde. El cajero se quedó en “procesando” y casi entro en pánico; aprete CANCELAR una vez, no pasó nada, lo mantuve 3 seg y ¡salió la tarjeta! Luego la bloqueé temporal por si acaso y revisé notifs. Gracias por explicar el orden y lo de no aceptar “ayuda” de nadie. Detalle top: tocar la ranura antes. No lo sabía.

  2. ¿Esto funciona en todos los cajeros o solo en ciertos modelos? En mi barrio hay uno que no tiene teclado de colores y el CANCELAR táctil se queda congelado a veces. Me da miedo insistir y que la trage.

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