Cocinas a diario y el cristal del horno no luce. Hay un método económico que sorprende por su rapidez y seguridad.
El vidrio acumula grasa quemada, vapor y azúcar caramelizado que se adhieren en capas. No necesitas químicos agresivos ni remedios improvisados. Con ingredientes de cocina y una técnica clara, puedes recuperar el brillo sin riesgos y con muy poco gasto.
Por qué no usar alcohol ni limón
Muchos recurren al alcohol y al limón por costumbre. No funcionan bien sobre la grasa polimerizada del horno y añaden riesgos innecesarios. El alcohol evapora muy rápido y apenas reblandece los residuos; además, puede dejar halos y resecar juntas. El limón es ácido, huele bien y desodoriza, pero su acidez puede dañar aluminio o juntas de silicona si se queda más tiempo del debido. En vidrio templado, lo que sirve de verdad disuelve grasa y no ataca materiales.
Ni alcohol ni limón: el vidrio del horno se abrillanta mejor con una base alcalina suave y un aclarado ácido controlado.
El método ganador en 3 pasos
Con el horno frío y las bandejas fuera, prepara la zona. Coloca una toalla bajo la puerta para atrapar goteos. Trabaja con microfibra y una esponja no abrasiva.
1) Reblandecer la grasa con una pasta
Mezcla bicarbonato de sodio, un poco de agua y unas gotas de jabón para platos. La pasta se adhiere, neutraliza ácidos y desarma las películas grasas. Extiéndela en la cara interior del cristal y deja actuar 15 minutos.
2) Retirar sin rayar
Frota en líneas rectas con esponja suave. Quita la mayor parte con papel de cocina. Si una zona resiste, reaplica pasta 5 minutos más y repite. Evita la lana de acero y las cuchillas.
3) Aclarar y pulir
Prepara una solución 1:1 de vinagre blanco y agua. Pasa un paño humedecido para neutralizar restos de bicarbonato y evitar velos. Seca con microfibra limpia hasta que el vidrio quede sin marcas.
| Mezcla | Proporción | Tiempo | Zona |
|---|---|---|---|
| Pasta de bicarbonato + jabón | 3 cucharadas + 4 gotas con agua hasta crema | 15-20 minutos | Interior del cristal |
| Vinagre + agua | 1:1 | 2-3 pasadas | Aclarado y exterior |
Aplica la pasta con el horno completamente frío y seca con microfibra para un acabado sin rayas.
Cómo dejar el exterior perfecto
Para el exterior, rocía la solución 1:1 de vinagre y agua sobre el paño, no directamente sobre el panel. Pasa en una sola dirección. Si hay acero inoxidable, usa un producto específico para acero o agua jabonosa suave y seca siguiendo la veta.
Errores que arruinan el brillo
- Usar cuchillas o estropajos verdes: dejan microarañazos que atrapan grasa.
- Limpiar en caliente: el choque térmico puede fisurar el vidrio.
- Mezclar vinagre con lejía: combinación peligrosa por los gases liberados.
- Rociar líquido sobre mandos y juntas: favorece la entrada de humedad.
- Olvidar el secado final: quedan marcas y velos.
Frecuencia y costes: cuánto, cuándo y por cuánto
Limpia la cara exterior del vidrio cada vez que hagas la limpieza general de la cocina. Programa una limpieza interior cada 2 a 4 semanas, según el uso y la cantidad de asados. Con una caja de bicarbonato de 500 g, un bote de vinagre de 1 l y jabón para platos, cada sesión te cuesta menos de 1 € y dura unos 20-25 minutos.
Cómo actuar con grasa muy quemada
Si el cristal muestra manchas marrones endurecidas, aplica la pasta más densa y cubre con film durante 20 minutos para evitar que se seque. Retira el film y frota suave. Repite en parches rebeldes. Una compresa de vinagre tibio durante 5 minutos ayuda a eliminar velos minerales.
¿Y si la suciedad está entre los dos cristales?
Muchas puertas llevan doble vidrio. Esa cámara acumula grasa por los respiraderos. No metas líquidos por las ranuras. Si el fabricante lo permite, desmonta la puerta siguiendo el manual. Si no te ves seguro, llama a un técnico. Un mal montaje puede afectar el cierre y la seguridad térmica.
Autolimpieza y mantenimiento
Los hornos con pirolisis reducen residuos a ceniza a alta temperatura, pero la puerta suele necesitar pasada manual. Después del ciclo, espera a que se enfríe, aspira cenizas y remata el vidrio con la solución de vinagre y agua. Para prevenir salpicaduras, usa bandejas profundas, papel de horno y pon las fuentes con cuidado para evitar derrames.
No limpies el cristal caliente. El cambio brusco de temperatura compromete el templado y puede provocar daños.
Detalles que marcan la diferencia
Dirección y presión
Trabaja en líneas horizontales con presión suave y constante. Repite pasadas en vez de apretar. Así evitas rayas y dejas un acabado uniforme.
Paños y esponjas adecuados
Reserva una microfibra solo para vidrio. Lava los paños sin suavizante; el suavizante deja película que apaga el brillo.
Olor y ventilación
El vinagre disipa olores a horno. Ventila 5 minutos después del aclarado para un ambiente neutro.
Preguntas rápidas que te ahorran tiempo
¿Puedo usar limpiacristales de ventana? Sí, en el exterior. En el interior se quedan cortos frente a la grasa quemada.
¿Sirve el amoníaco? Desengrasa, pero su vapor irrita y puede afectar juntas. La pasta de bicarbonato es más segura en cocinas pequeñas.
¿Cuánto tarda el proceso completo? Entre 20 y 25 minutos, incluyendo actuación y secado.
Información complementaria útil
Si tienes recubrimientos especiales en la puerta (hidrofóbicos o antiadherentes), revisa el manual. Algunos fabricantes recomiendan solo agua tibia y jabón neutro, y desaconsejan ácidos. Para medir sin báscula, piensa en texturas: la pasta ideal parece yogur espeso; si chorrea, añade un poco más de bicarbonato.
¿Manchas de cal por el agua? Alterna el aclarado de vinagre con agua destilada en el secado final. ¿Buscas más brillo? Pasa una microfibra seca adicional en movimientos largos, de borde a borde, como haría un cristalero. Con este método, la puerta luce limpia, el horno funciona de forma más higiénica y tú ahorras dinero y tiempo sin recurrir a alcohol ni limón.


