No es magia ni bricolaje caro: un arquitecto desvela hábitos diarios y ajustes caseros que calientan tu casa sin encender nada.
Cuando baja el termómetro, muchos miran al radiador. Este enfoque propone lo contrario: aprovechar el calor que ya generas y evitar que se escape. El método combina pasos sencillos con materiales que tienes en casa y cambios de rutina que elevan la temperatura percibida.
Por qué tu casa pierde calor aunque cierres todo
El frío se cuela por rendijas y superficies frías. La vivienda pierde calor por infiltraciones de aire, por puentes térmicos en muros y por radiación hacia ventanas mal protegidas. La buena noticia es que, sin obras, puedes cortar esas fugas con barreras textiles, cierres improvisados y gestión del sol.
La mayor pérdida viene de juntas en puertas y ventanas. Taponarlas sube la temperatura percibida más que añadir una manta.
El truco sencillo del arquitecto: atrapar el calor que ya generas
La casa produce calor cada día. Cocinas, te duchas, te mueves, recibes sol. El truco consiste en concentrar esas ganancias y retrasar su fuga. No necesitas gastar. Reordena textiles, controla persianas y dirige el aire cálido donde te sientas.
- Persianas y cortinas: abre completamente en ventanas con sol directo y cierra en cuanto se va la luz. Añade una capa con sábanas o mantas que ya tengas para crear una cámara de aire.
- Calor de cocina: cocina en franjas frías del día. Al apagar el horno, deja la puerta entreabierta para ceder calor a la estancia. No lo uses como calefactor.
- Puertas interiores: cierra habitaciones que no uses. Concentras el calor en la zona de estar.
- Barrera en el suelo: coloca alfombras, edredones o mantas en suelos fríos. El suelo roba calor por contacto.
- Tapones caseros: enrolla toallas viejas en el bajo de las puertas. Evitas corrientes de pasillo.
Con una gestión correcta del sol y un sellado básico, muchas viviendas ganan entre 1 y 2 grados en la zona vivida.
Puertas y ventanas: sellado sin gastar
Si no puedes comprar burletes, improvisa con lo que ya tienes. El objetivo es cortar el aire que entra y sale por huecos y juntas.
| Acción | Cómo hacerlo con lo que ya tienes | Ganancia orientativa | Nota de uso |
|---|---|---|---|
| Tapón inferior de puerta | Toalla enrollada o piernas de un pantalón viejo rellenas con camisetas | 0,3-0,6 grados en la estancia | Colócala ajustada al umbral |
| Sellado de canto de ventana | Tiras de papel periódico apretadas en la junta y cubiertas con cinta que ya tengas | Reduce corrientes frías | Retira al ventilar |
| Cámara de aire casera | Manta ligera sujeta al marco por el interior, dejando 2-3 cm de separación del vidrio | Aísla y reduce radiación fría | Sube la manta cuando entre sol |
| Empaquetado del marco | Plástico de embalaje limpio tensado por el interior con cinta existente | Mejora la estanqueidad | No cubras rejillas de ventilación |
Textiles y muebles: convertirlos en barrera térmica
Los tejidos frenan el intercambio de calor. Coloca un plafón textil tras el sofá si da a un muro exterior. Cuelga un tapiz improvisado (sábana gruesa) en paredes muy frías. Aísla el cabecero de la cama separándolo unos centímetros del muro. Junta alfombras pequeñas bajo la mesa de salón y donde apoyas los pies.
Una segunda cortina hecha con una sábana gruesa reduce la sensación de “pared helada” junto a ventana.
Plan de 24 horas para sumar hasta 2 grados
- 07:00-10:00: ventila 5 minutos en cruz para renovar aire sin enfriar muros. Cierra puertas de estancias frías. Abre persianas al este.
- 10:00-16:00: persianas y cortinas abiertas donde haya sol. Mantas retiradas del vidrio para que entre radiación.
- 16:00-19:00: cocina platos calientes. Al apagar el horno, deja la puerta entreabierta unos minutos para ceder calor y vapor a la cocina. Supervisa niños y mascotas.
- 19:00-22:00: cierra persianas y baja cortinas dobles. Coloca toallas enrolladas en puertas. Reúne a la familia en una sola estancia para sumar calor corporal.
- Noche: mantén cerradas las habitaciones que no uses. Si hay condensación en vidrio al amanecer, seca con paño y ventila breve.
Lo que sí, lo que no
- Sí: usar el calor residual del horno exclusivamente tras cocinar y con el aparato apagado.
- No: usar horno o cocina de gas como calefacción. Genera CO y humedad excesiva.
- Sí: ganar sol directo en invierno aunque entre por poco tiempo.
- No: tapar rejillas de ventilación obligatoria en cocinas o baños.
Gestión de humedad y confort
La humedad relativa entre 40% y 60% mejora la sensación térmica. Con aire muy seco sentirás más frío pese a tener la misma temperatura. Con aire muy húmedo aparecerá condensación en vidrio y moho. Cocina con tapa y usa el extractor al acabar para expulsar vapor. Tiende la ropa dentro solo cuando entre sol en la estancia y ventilando breve después.
Aprovecha el efecto chimenea
El aire caliente sube. Si tu casa tiene escaleras, bloquea el paso al piso superior con una cortina ligera colgada del dintel y una toalla en el suelo. Así el calor no se escapa hacia arriba. En pisos únicos, coloca biombos o estanterías abiertas para canalizar el aire cálido hacia el sofá y la zona de trabajo.
Controlar corrientes, sumar sol y crear capas textiles marca la diferencia en plena ola de frío.
Pequeños cálculos para decidir
Una toalla enrollada que elimine un hilo de aire bajo la puerta evita pérdidas constantes. Un metro de rendija de 5 mm puede mover varios metros cúbicos de aire frío cada hora. Cortarlo se nota. Una ventana orientada al sur recibe, en un día despejado, radiación capaz de elevar varios grados la piel del sofá si quitas las cortinas. Dirige ese calor hacia donde te sientas y aíslalo al anochecer.
Si tienes algo de tiempo, prueba esto
- Reubica el sofá a 20-30 cm de muros exteriores para reducir la sensación de pared fría.
- Haz una “doble piel” en la ventana más expuesta con una sábana por dentro de la cortina existente.
- Organiza la casa en “zonas térmicas”: día en la estancia soleada, noche en la más compacta y cerrada.
Si quieres ir más allá cuando puedas invertir, apunta palabras clave para priorizar: burletes en marcos, cortinas térmicas con forro, láminas aislantes para vidrio simple y alfombras densas en suelo cerámico. Con pequeñas compras, las ganancias se consolidan.
Riesgos a vigilar: condensación en esquinas y tras muebles pegados al muro. Deja 5-7 cm de separación para que el aire circule. Limpia mohos incipientes con paño húmedo y ventila corto. Si notas olores a gas o síntomas de somnolencia inusual cerca de aparatos de combustión, corta su uso y ventila de inmediato.


