Sadhguru, escritor y maestro de bienestar: “Comer sin distracciones es más importante que contar calorías”

Sadhguru, escritor y maestro de bienestar: “Comer sin distracciones es más importante que contar calorías”

En un mundo que come mirando pantallas, Sadhguru lanza una idea incómoda: deja de contar y empieza a prestar atención. En la mesa, la mente corre más que el tenedor. Todos hemos vivido ese momento en el que el plato se acaba y no recordamos a qué sabía.

El mediodía en la cafetería suena a mensajes, no a cubiertos. Un padre desplaza el pulgar sobre el móvil mientras su hijo empuja los guisantes como si fueran fichas. En la esquina, una pareja mastica con los ojos perdidos en una serie. Yo miro mi sopa, como si fuera un espejo, y me llega al feed una frase de Sadhguru: “Comer sin distracciones es más importante que contar calorías”. Me quedo quieto, con la cuchara suspendida en el aire. *El cuerpo entiende la atención antes que los números.* ¿Y si eso bastara para cambiar cómo comemos?

Qué significa comer sin distracciones, según Sadhguru

La idea no es mística, es concreta: estar con la comida mientras comes. No solo llevarla a la boca, sino percibir su olor, su textura, su temperatura. **Atención al hambre y la saciedad** más que al sumatorio de etiquetas.

Un nutricionista me cuenta que, cuando pide a sus pacientes apagar pantallas y bajar el ritmo, muchos reducen su ingesta sin proponérselo. Varias investigaciones señalan que comer con móvil o tele puede aumentar un 15-20% lo ingerido, porque el cerebro no marca bien los “basta”. Julia, 34 años, probó una semana sin notificaciones a la hora de comer y descubrió algo: con el mismo plato, se sentía llena antes y con menos ansiedad.

Hay una razón fisiológica: la “fase cefálica” de la digestión arranca en la cabeza, no en el estómago. Cuando percibimos el alimento, la saliva, los jugos gástricos y ciertas hormonas se preparan. Si la atención se fuga, esa orquesta desafina y el cuerpo pide refuerzo más tarde. Contar calorías puede ser útil en algunos contextos, pero no corrige el ruido que arruina la señal más fiable: sentir cuándo ya fue suficiente.

Pasos prácticos para llevarlo a tu mesa

Empieza por un gesto pequeño: antes del primer bocado, tres respiraciones largas. Luego mira el plato cinco segundos y nómbralo en silencio: colores, aromas, lo que te gusta. Deja el móvil en otra habitación o en modo avión. **Comer en silencio** no es voto monástico; es un marco de diez minutos para escuchar al cuerpo.

El error típico es querer hacerlo perfecto. Si un día comes frente a la pantalla, no te castigues; vuelve al siguiente. Seamos honestos: nadie lo hace realmente todos los días. Crea tu “semáforo”: rojo (pausa y respira), amarillo (huele y observa), verde (come y mastica 20-30 veces). Si compartes mesa, prueba una conversación lenta, mirando a la persona, no al móvil.

La segunda trampa es confundir atención con control rígido. Comer atento no es una dieta nueva, es calidad de presencia. Cuando llega el postre, decide desde la sensación, no desde la culpa.

“Comer sin distracciones es más importante que contar calorías.” — Sadhguru

  • Apaga notificaciones 20 minutos antes de sentarte.
  • Sirve porciones en plato, no comas del envase.
  • Deja el cubierto en la mesa entre bocados.
  • Agua a mano, pero un sorbo pequeño antes y entre bocados.
  • Termina con un minuto de quietud y gratitud sencilla.

Una invitación a probar, sin obsesión calórica

No se trata de demonizar la ciencia de la nutrición ni de tirar el contador de calorías por la ventana. La propuesta de Sadhguru abre un carril distinto: comer como un acto de relación, no de gestión numérica. Cambia el foco de cuánto a cómo.

Cuando el “cómo” mejora, el “cuánto” suele colocarse solo. Tu energía cambia, el sueño mejora, la ansiedad afloja. **Higiene digital en la mesa** es una herramienta subestimada para la salud mental y digestiva. Quizá tu próximo gran ajuste no sea otra app, sino la valentía de cerrar las que ya tienes mientras comes.

La pregunta queda en el aire, y es liberadora: si tu plato pudiera hablar, ¿qué te diría cuando estás en silencio? Tal vez ahí empiece un nuevo tipo de dieta, sin listas eternas y con más vida en cada bocado.

Punto clave Detalle Interes para el lector
Atención plena al comer Respirar, observar, masticar con calma Mejor digestión y saciedad sin contar
Reducir distracciones Teléfono fuera de la mesa, TV apagada Menos ingesta automática y ansiedad
Rituales simples Semáforo (pausa, percibe, come) Fácil de aplicar en casa y trabajo

FAQ :

  • ¿Cómo empiezo si siempre como con el móvil?Elige una comida al día sin pantalla durante una semana. Móvil lejos, tres respiraciones, primeros cinco bocados en silencio. Así se crea el hábito.
  • ¿Sirve para bajar de peso sin contar calorías?Puede ayudar, porque mejora la señal de saciedad y reduce el picoteo distraído. No es magia; es consistencia y escucha.
  • ¿Cuánto tiempo debería durar una comida atenta?Entre 15 y 25 minutos bastan para sentir y digerir mejor. Si tienes menos, cuida los primeros minutos: marcan el resto.
  • ¿Qué hago si como en la oficina o con prisa?Reduce el ruido que puedas: auriculares fuera, pantalla en pausa, dos minutos de respiración antes. Incluso cinco bocados atentos cambian el tono.
  • ¿Cómo aplicarlo con niños o en familia?Propón un “juego del silencio” de dos minutos, apaga la tele y turnos para describir sabores. Menos sermón, más juego y curiosidad.

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