Manchas oscuras, grasa pegada y prisas. Muchos métodos fallan y tu placa luce cansada mientras la cena no espera.
En cocinas de media España corre el mismo rumor: existe un único **ingrediente** capaz de devolver la **vitrocerámica** a su brillo original sin frotar. La promesa circula por redes, se comenta en grupos de vecinos y gana adeptos cada semana. Hoy te contamos qué hay detrás, cómo se aplica y qué precauciones conviene seguir para evitar rayones y pérdidas de brillo.
El truco que arrasa en redes
La tendencia llega impulsada por vídeos cortos donde una placa mate y marcada se transforma en un espejo en minutos. Parte del fenómeno lo protagoniza una pasta de moda, **The Pink Stuff**, asociada a **Stardrops**, con miles de reseñas y un precio que ronda los 9 euros en tiendas. Su éxito ha reabierto un debate sencillo: ¿necesitas un limpiador específico o basta con un ingrediente de cocina bien aplicado?
La clave no está en la fuerza del brazo, sino en dejar que el producto actúe el tiempo suficiente sobre la **grasa** y la **cal** adheridas.
Más allá del furor viral, hay una alternativa doméstica y barata que consigue un efecto muy similar y que, usada con cabeza, evita el temido frote que termina cansando y, a veces, arañando.
El ingrediente que tienes en casa
Ese candidato es el **bicarbonato de sodio**. Funciona por dos vías: su ligera alcalinidad descompone grasas y su textura fina actúa como microabrasivo suave sobre el **cristal** sin dañarlo si no presionas. En combinación con **vinagre blanco** o con agua caliente, genera una acción espumosa que levanta la suciedad reseca.
Para limpiezas regulares, el **bicarbonato de sodio** elimina la película opaca de la **vitrocerámica** sin frotar. Deja actuar y retira.
Cómo aplicarlo paso a paso
- Apaga la placa y espera a que esté completamente fría.
- Humedece ligeramente la superficie con agua tibia y esparce **bicarbonato de sodio** de forma uniforme.
- Rocía una fina niebla de **vinagre blanco** hasta que empiece a espumar.
- Cubre la zona con un paño de **microfibra** húmedo durante 10-15 minutos para que ablande restos.
- Levanta el paño y retira con movimientos suaves. No hace falta frotar: la suciedad sale con la película húmeda.
- Aclara con agua limpia y seca con otro paño de **microfibra** para sacar brillo.
Si hay azúcar caramelizada o derrames resecos muy duros, recurre al **rascador** específico para placas, siempre en ángulo bajo y con cuchilla nueva. Luego repite el método del bicarbonato para el acabado.
Comparativa rápida de opciones
| Opción | Para qué va mejor | Precauciones |
|---|---|---|
| Bicarbonato de sodio + vinagre blanco | Velos de grasa, marcas de agua, brillo diario sin frotar | No presionar al retirar; aclarar bien para que no quede velo blanquecino |
| The Pink Stuff (pasta suave) | Grasa reseca, suciedad acumulada, zonas amplias | Aplicar capa fina; retirar por completo para evitar residuos. Probar primero en una esquina |
| Crema limpiadora específica para vitro | Mantenimiento periódico, marcas ligeras | Evitar estropajos ásperos; seguir el manual del fabricante |
Señales de alerta y errores comunes
- No uses estropajos metálicos ni esponjas abrasivas: dejan microarañazos que atrapan más **grasa**.
- No limpies en caliente: el choque térmico puede marcar el **cristal**.
- No mezcles productos clorados con ácidos como el **vinagre blanco**.
- No te saltes el secado: el agua dura deja cercos. Seca siempre con **microfibra**.
- No olvides el marco y los mandos: acumulan residuos que pasan a la placa al cocinar.
¿Por qué funciona sin frotar?
El **bicarbonato de sodio** alcaliniza la película grasienta. Al reaccionar con el **vinagre blanco**, libera burbujas que penetran en los poros microscópicos de la suciedad, la levantan y la “despegan”. El paño húmedo actúa como compresa: mantiene la humedad, estabiliza la reacción y prepara todo para una retirada casi sin esfuerzo.
Las pastas como **The Pink Stuff** trabajan con una base ligeramente abrasiva y tensioactivos que emulsionan grasa. Su textura en crema se extiende de forma uniforme y, al secar menos que una crema tradicional, ablanda sin necesidad de frotar con fuerza. Esta es la razón por la que tantas personas la incluyen en sus rutinas de limpieza rápida.
Cuándo conviene cada método
- Limpieza diaria rápida: paño húmedo, gota de jabón neutro y secado con **microfibra**.
- Semanal o tras cocinados intensos: método de **bicarbonato de sodio** + **vinagre blanco**.
- Acumulación tenaz o mudanzas: pasta tipo **The Pink Stuff** o crema específica y, si hace falta, **rascador** con cuidado.
Mantenimiento exprés en 30 segundos
Al terminar de cocinar y con la placa templada, pasa una toallita de agua jabonosa, seca con **microfibra** y da una pasada mínima con papel de cocina impregnado en alcohol de limpieza. El brillo aparece y los restos no se fijan a la siguiente sesión.
Lo que dicen los fabricantes y los técnicos
Los manuales recomiendan productos neutros, cuchillas homologadas para azúcar quemada y paños suaves. También piden evitar vinagres muy concentrados si hay juntas de goma a la vista. Cada placa cambia: revisa el manual y haz una prueba en un lateral antes de aplicar cualquier solución.
Si dudas, empieza por lo más suave: agua tibia, jabón neutro y **microfibra**. Sube un escalón solo si lo necesitas.
Datos útiles para tu bolsillo y tu tiempo
- Coste estimado: un bote de **bicarbonato de sodio** cuesta 1-2 euros y cunde meses.
- Tiempo real: 2 minutos de aplicación y 10-15 de reposo. Retirada en menos de 1 minuto.
- Riesgo controlado: bajo si usas paños suaves y no presionas. Evita círculos repetitivos en seco.
¿Y si tu placa es de inducción?
El cristal de una placa de **inducción** suele ser también vitrocerámico. El método funciona igual. Aun así, evita derrames de azúcar o caramelo: se adhieren con fuerza. Si ocurre, deja enfriar, usa **rascador** con cuchilla nueva y termina con el tratamiento suave.
Para ir un paso más allá
Si tu zona tiene agua dura, finaliza con una pasada de agua destilada para prevenir velos de cal. Si buscas brillo extra, frota al final con una gota de aceite mineral alimentario y retira el excedente: crea una película repelente que dificulta que la grasa se pegue.
Quienes prefieren soluciones listas para usar pueden optar por **The Pink Stuff** de **Stardrops**: aporta comodidad, buen olor y resultados rápidos. Quienes priorizan coste y control de ingredientes encuentran en el **bicarbonato de sodio** una alternativa eficaz. En ambos casos, la regla se repite: deja actuar y evita frotar con fuerza. Tu **vitrocerámica** y tus muñecas lo agradecerán.



Probado hoy: espolvoreé bicarbonato, pulvericé vinagre, paño de microfibra 12 min y salió la costra pegada sin esfuerzo. Ni rastro de olores fuertes y el brillo volvió. Gracias por insistir en no frotar; mis muñecas lo agradecen.