La tarde cae, las facturas crecen y cada grado cuenta. Muchos hogares buscan un gesto sencillo que alivie el bolsillo.
Las horas de oscuridad llegan pronto y la casa pierde calor por ventanas y rendijas. El consumo sube justo cuando más tiempo pasas dentro. Con algunas pautas avaladas por expertos, puedes reducir la demanda de calefacción sin renunciar al confort.
Qué pasa a partir de las 18:00
Desde esa hora, la temperatura exterior baja con rapidez y ya no hay radiación solar que caliente las estancias. Las superficies frías de ventanas y muros disparan las pérdidas térmicas. El termostato trabaja más para mantener los mismos grados. Si cortas esas fugas al caer la tarde, frenas el derroche antes de que empiece.
La primera barrera del frío está en las ventanas: bajar persianas y correr cortinas al anochecer reduce las pérdidas y estabiliza la temperatura.
Los técnicos del IDAE llevan años insistiendo en lo mismo: el confort no depende solo de cuántos grados marca el termostato, sino de cómo contienes el calor que ya has pagado. Ese enfoque gana valor en 2025, con precios energéticos volátiles y noches largas.
El gesto que bloquea el frío
A partir de las 18:00, actúa por capas. Cierra la envolvente interior y deja que la vivienda conserve su inercia térmica. El gesto es simple y repetible cada día.
- Baja completamente las persianas y corre las cortinas en las estancias que uses por la noche.
- Cierra puertas de cuartos vacíos para concentrar el calor donde estés.
- Coloca un tope bajo las puertas del pasillo para cortar corrientes.
- Retira muebles o ropa que tapen los radiadores y muevan mal el aire caliente.
- Revisa burletes en ventanas; si ves luz o sientes aire, sella la rendija.
Esta rutina reduce la sensación de pared fría y evita que el sistema arranque y se pare de forma constante, un comportamiento que dispara el consumo. En su guía de buenas prácticas, el IDAE recuerda que una temperatura de 21 ºC con ropa adecuada es suficiente para la mayoría de hogares, y anima a ventilar por la mañana con una apertura breve antes de encender la calefacción.
Fijar el termostato entre 19 y 21 ºC por la tarde y bajarlo por la noche a modo “Economía” evita picos de gasto y mantiene el confort.
Horarios, termostato y hábitos que suman
La eficiencia llega con un plan. Programa la calefacción para que empiece a templar la casa media hora antes de que vuelvas, no mucho antes. Ajusta 20–21 ºC en la franja de tarde y baja a 17–18 ºC al acostarte. Si te ausentas, deja el modo Economía en 15–17 ºC. No apagues y enciendas sin estrategia. Esa oscilación fuerza el equipo.
Ventila a primera hora del día durante pocos minutos, con corrientes cruzadas, y vuelve a cerrar. Evita ventilar por la noche cuando el aire está más frío. Purga los radiadores al inicio de temporada para eliminar aire y mejorar el rendimiento. Instala válvulas termostáticas o un termostato programable: su coste es moderado y, según el IDAE, permite ahorrar entre un 8 y un 13% de energía.
Cuánto puedes ahorrar con medidas sencillas
El impacto real depende del clima, del aislamiento y del sistema. Aun así, hay rangos orientativos que ayudan a priorizar. Esta tabla ofrece una referencia útil para un piso medio:
| Medida | Ahorro estimado | Coste aproximado | Dificultad |
|---|---|---|---|
| Bajar persianas y cerrar cortinas al anochecer | 3–5% por menor pérdida de calor | 0 € si ya las tienes | Muy baja |
| Instalar burletes en ventanas y puertas | 5–10% según fugas | Bajo | Baja |
| Válvulas termostáticas o termostato programable | 8–13% (guías del IDAE) | Medio | Baja |
| Ajuste de termostato a 20–21 ºC y bajada nocturna | 5–10% por menor sobrecalentamiento | 0 € | Muy baja |
| Purgar radiadores al inicio de temporada | Mejora el rendimiento y el confort | 0–Bajo | Baja |
Para un hogar que gasta 70–90 euros mensuales en calefacción en los meses fríos, una combinación de persianas, cortinas, termostato y burletes puede recortar varios euros cada mes sin obras ni cambios de equipo. Si lo sumas a toda la temporada, el alivio se nota.
Errores que disparan la factura
- Dejar persianas subidas y cortinas abiertas al anochecer.
- Ventilar por la noche durante largos minutos con la calefacción encendida.
- Tapar radiadores con ropa o muebles y bloquear la convección del aire.
- Subir el termostato por encima de 21–22 ºC para “calentar antes”.
- Abrir puertas de estancias frías que roban calor a las zonas vividas.
La combinación de barreras físicas (persianas, cortinas, burletes) y control horario es la vía rápida para gastar menos sin pasar frío.
Checklist exprés para las 18:00
- Baja persianas y corre cortinas en salón y dormitorios.
- Cierra puertas de habitaciones vacías y sella rendijas con burletes.
- Ajusta el termostato a 20–21 ºC para la tarde-noche.
- Comprueba que ningún radiador quede cubierto.
Más allá del gesto: inversiones con retorno
Si debes renovar equipo, valora sistemas de aerotermia o geotermia, y combina con energías renovables como biomasa o solar térmica cuando sea viable. En edificios con varias viviendas, un equilibrado hidráulico y el reparto individualizado del gasto mejoran el control del consumo. Un mantenimiento anual de la caldera evita averías caras y pérdidas de rendimiento.
Vigila también el confort higrotérmico. Una humedad relativa del 40–60% reduce la sensación de frío y permite ajustar el termostato a la baja. Si utilizas equipos de combustión, instala detectores de CO y ventila con criterio por la mañana. Evita condensaciones abriendo unos minutos en horas templadas y secando la ropa en espacios ventilados.
Si te cuesta visualizar el impacto, haz una simulación casera durante una semana: repite el ritual de las 18:00, anota temperaturas y horas de funcionamiento, y compáralo con la semana anterior. Verás cómo la casa mantiene mejor los 21 ºC con menos arranques y menos gasto. Esa es la señal de que la barrera nocturna funciona.



Gracias por el desglose tan claro. Empecé el “ritual” de las 18:00 esta semana: persianas abajo, cortinas corridas y puertas cerradas. En el termostáto veo menos arranques y la casa mantiene 21 ºC con menos tiempo de caldera. Vivo en un piso viejo con rendijas y, solo con burletes baratos, ya noté 3–4 € menos. Buen recordatorio del IDAE sobre ventilar por la mañana.