Cuando el Wi‑Fi va a tirones, no buscas poesía: buscas el milagro. Todos hemos vivido ese momento en el que el vídeo se congela justo cuando se pone bueno y el test de velocidad parece una broma pesada. Yo lo encontré en un gesto mínimo: mover el Wi‑Fi a un canal menos saturado. El resultado fue inmediato. Y sí, me quedé con la boca abierta.
Esa noche quería ver un partido en streaming mientras alguien hacía una videollamada en la cocina. El medidor marcaba 38 Mbps donde suelo tener 90. El ping subía y bajaba como una montaña rusa, y el audio se desincronizaba con el gesto de cada jugador.
Apagué el microondas por inercia. Abrí el panel del router, cambié un número que siempre había ignorado y reinicié. Volví a medir: 82 Mbps. Misma tarifa, mismo equipo, otra vida. *El router no estaba roto; solo estaba gritando en el mismo tono que todos.*
La sala quedó en silencio, como cuando cae la señal y todos te miran. Esta vez funcionaba fluido. La pista era invisible.
Por qué el canal del Wi‑Fi puede hundirte… o salvarte
El aire está lleno de redes superpuestas. En un edificio, cada piso emite en las mismas bandas, y el canal es la “franja” donde se mezclan o se separan. Cuando varios vecinos ocupan el mismo canal, tu router compite por turno y la tabla se alarga. La velocidad cae sin drama, como una gota que no ves venir.
En 2,4 GHz, casi todo se pisa. Hay solo 3 canales no solapados (1, 6 y 11). En 5 GHz hay más opciones y menos alcance, lo que reduce la pelea. Ahí está la magia: si eliges un canal limpio, tu Wi‑Fi deja de chocar en cada paquete. Se nota en segundos.
Hice una prueba a mediodía, cuando el edificio hierve. Usé una app de análisis y vi cinco redes fuertes en el canal 6 y cuatro en el 11. El 1 estaba casi vacío. Cambié al 1 en 2,4 GHz y al 44 en 5 GHz. Luego corrí el test: de 45 a 92 Mbps en el salón; el ping bajó de 38 a 14 ms. El streaming dejó de pixelarse. No toqué nada más.
La gráfica mostraba picos como dientes de sierra antes del cambio. Después, la línea quedó plana. Los mensajes de voz se enviaban al instante. A veces el milagro es estadística, no suerte.
Los canales no son carriles independientes; en 2,4 GHz se solapan como mantas. Si te vas al 3, te comes el 1 y el 6. Por eso 1, 6 y 11 suelen ser los salvavidas. En 5 GHz hay más espacio y canales DFS que casi nadie usa, aunque a veces se desactivan si detectan radares. El modo “Auto” del router no siempre elige bien porque decide al arrancar y no vuelve a revisar cuando el entorno cambia. Tu casa cambia cada hora.
Cuando todo el mundo enciende tele y consolas, el “Auto” se queda dormido en el canal equivocado. Ahí pierdes la mitad de lo que pagas sin darte cuenta.
Cómo lo hice, paso a paso, sin magia ni cables
Lo hice con el móvil en la mano. Descargué un analizador de Wi‑Fi (WiFi Analyzer en Android o la utilidad de AirPort en iPhone) y miré qué canales estaban menos poblados. En 2,4 GHz elegí el 1 porque casi nadie estaba ahí; en 5 GHz probé 36, 40, 44 y 48 hasta ver el más limpio. Después entré al router desde el navegador (192.168.1.1 o 192.168.0.1) y cambié el canal en “Wireless Settings”. Guardar, reiniciar, test de velocidad.
Si tu router permite cambiar el ancho de canal, en 2,4 GHz dejé 20 MHz para evitar pisar a media ciudad. En 5 GHz usé 80 MHz porque había espacio y me ayudaba con archivos pesados. Separé nombres de redes: una para 2,4 y otra para 5 GHz. Así cada dispositivo elige bien sin perderse en el “Smart Connect”. Y listo, cero ciencia rara.
Errores que vi y que yo mismo cometí: dejar todo en automático, pensar que 2,4 “es malo” y 5 “es bueno” sin mirar paredes ni distancia, y jugar con 40 MHz en 2,4 como si no afectara al barrio. También me pasó ignorar los canales DFS en 5 GHz por miedo; en mi zona iban perfectos. Seamos honestos: nadie hace eso todos los días. Un día que lo haces, cambias tu semana.
Si tienes red mallada (mesh), cambia el canal desde la app del sistema, no nodo por nodo. Y si tu router del operador viene capado, pide acceso avanzado o pon uno neutro delante. Cuesta menos que un mes de mala sangre.
Un técnico me dijo algo que se me quedó grabado.
“El canal no te da megas mágicos. Te devuelve los tuyos cuando el aire se despeja.”
- Abre el panel del router: 192.168.1.1 o 192.168.0.1
- Usuario/contraseña: en la pegatina o app del operador
- Ruta típica: Inalámbrico > Avanzado > Canal (2,4 GHz y 5 GHz)
- 2,4 GHz: prioriza 1, 6 u 11 con 20 MHz
- 5 GHz: prueba 36/40/44/48; si puedes, explora DFS
- Guarda, reinicia y repite el test en hora punta
Lo que aprendí cuando el gráfico se volvió plano
Esa tarde dejé de pelearme con la mala suerte. No cambié de compañía ni compré un router de lujo. Moví una ruedita que nunca había tocado y recuperé una conexión que ya pagaba. Me gusta ese tipo de victoria doméstica, la que no se ve pero se siente. Porque el Wi‑Fi no vive en un laboratorio; convive con el ascensor, el microondas, el bebé del 3ºA y tu vecino gamer. Cambiar el canal no es un truco secreto, es una higiene digital. **cambiar el canal** cuando el entorno se satura, volver a medir y ajustar según la hora. No todo es velocidad: también estabiliza videollamadas y baja el ping. ¿Y si mañana pruebas en tu casa y cuentas qué pasó?
| Punto clave | Detalle | Interes para el lector |
|---|---|---|
| Elegir 1/6/11 en **Wi‑Fi 2,4 GHz** | Evitan solapamiento y colisiones | Más estabilidad en casas con muchos vecinos |
| Probar canales bajos en **Wi‑Fi 5 GHz** | 36/40/44/48 suelen estar menos concurridos; DFS si la zona lo permite | Ráfagas rápidas para streaming, juegos y copias |
| Ancho de canal correcto | 20 MHz en 2,4; 80 MHz en 5 GHz si hay espacio | Menos interferencias, más rendimiento real |
FAQ :
- ¿Cómo sé qué canal elegir?Usa una app de análisis y elige el canal con menor ocupación y mejor nivel de ruido. En 2,4 GHz, prioriza 1, 6 u 11.
- ¿Es mejor 2,4 o 5 GHz?2,4 llega más lejos y atraviesa paredes; 5 ofrece más velocidad cerca del router. Mezcla ambos según habitación y dispositivo.
- ¿Qué pasa con 6 GHz / Wi‑Fi 6E?Es un carril nuevo y limpio, ideal si tus equipos son compatibles. Menos alcance, menos pelea. Si puedes, úsalo.
- ¿Cambiar el canal mejora el ping para juegos?Suele bajar la latencia local al reducir colisiones. No arregla el ping del servidor, pero sí tu tramo inalámbrico.
- ¿Por qué el modo Auto no funcionó?Decide al arrancar y rara vez reevalúa el entorno. Tu vecindario cambia por horas. Ajuste manual = control real.


