Cada año, miles de hogares tiran docenas de huevos por miedo. La mayoría aún sirven si sabes leer pequeñas señales.
La seguridad alimentaria no debe depender de adivinar fechas impresas. Un bol con agua y un par de observaciones pueden orientarte sin romper la cáscara.
Por qué un huevo flota o se hunde
La cáscara tiene poros. Con los días, el aire entra y la cámara de aire crece. Eso cambia el peso específico del huevo.
Cuando hay poco aire, el huevo pesa más que el agua y se hunde. Al aumentar el aire, pierde densidad y tiende a levantarse.
La flotación no habla de contaminación, habla de edad y de pérdida de densidad por entrada de aire.
La prueba del vaso en 3 pasos
Prepara un recipiente con agua fría del grifo. Llénalo lo suficiente para cubrir un huevo completo. Trabaja con cuidado para evitar golpes.
- Paso 1: introduce el huevo con suavidad en el agua, sin soltarlo desde altura.
- Paso 2: observa la posición final durante 5 a 10 segundos.
- Paso 3: decide el uso según el resultado y tus necesidades de cocción.
Interpretación rápida
Hundido y acostado: huevo muy fresco. Hundido y de pie: huevo con días, aún útil. Flotando: descártalo.
| Posición en el agua | Edad aproximada | Uso recomendado |
|---|---|---|
| Hundido y acostado en el fondo | 0 a 7 días desde la puesta | Huevos fritos, tortilla francesa, mayonesa con huevo bien lavado y consumo inmediato |
| Hundido pero de pie | 8 a 21 días | Repostería, tortillas bien cuajadas, huevos duros o pasados por agua |
| Flota hacia la superficie | Más de 3 semanas o conservación deficiente | No consumir; mejor desechar |
Otras señales sin romper la cáscara
Agita suavemente el huevo junto a la oreja. Si escuchas chapoteo interno, la yema y el albumen perdieron firmeza y el huevo es viejo.
Examina la cáscara. Fisuras, manchas verdosas o rosadas, o una textura áspera anómala apuntan a deterioro o mala conservación.
Revisa el olor exterior. Un hedor sulfuroso antes de abrir es una alerta clara de descomposición.
Un huevo en silencio y con cáscara limpia y continua ofrece mejores garantías de frescura.
Conservación que marca la diferencia
Guarda los huevos en su cartón original. Protege de golpes, olores y cambios bruscos de temperatura.
Colócalos en la nevera entre 4 y 7 °C. Evita la puerta, donde la temperatura sube y baja al abrir.
Punta hacia abajo. Así la yema queda centrada y el aire se mantiene en la cámara superior.
No los laves antes de refrigerar. El lavado elimina la cutícula protectora y facilita la entrada de gérmenes.
Respeta el ritmo de uso. Coloca delante los más antiguos y deja atrás los más recientes.
En la UE la fecha suele ser de consumo preferente, no de caducidad: indica calidad óptima, no seguridad absoluta.
Después de abrir: qué observar si decides comprobar el interior
Blanco alto y yema centrada señalan frescura. Blanco muy líquido y yema aplanada delatan antigüedad.
La presencia de chalazas visibles es normal. Son cordones proteicos que fijan la yema y no afectan a la seguridad.
Un olor fuerte, a azufre o putrefacto, obliga a desechar sin dudar.
Riesgos y cómo reducirlos
La salmonela aparece con mayor probabilidad cuando la temperatura ambiente es alta y el huevo está viejo o mal conservado.
Personas gestantes, niños pequeños, mayores y pacientes inmunodeprimidos deben consumir huevos bien cuajados.
Para recetas crudas o poco hechas, usa huevos muy frescos, bien refrigerados y manipulación impecable.
Cocinar hasta que la yema y el blanco estén firmes reduce riesgos. Apunta a 70 °C en el centro de la preparación.
Cuánto puedes ahorrar al año aplicando el método
Una familia que compra 10 huevos por semana desecha por precaución 2 a 4 al mes. Muchos aún son aptos para cocciones completas.
Con precios entre 2,20 y 3,50 € la docena, recuperar 30 huevos al año supone 5,5 a 8,75 € de ahorro. Familias grandes pueden superar 15 €.
El método del agua evita compras de última hora y reduce desperdicio. También ayuda a planificar recetas según la frescura real.
Consejos prácticos para tu cocina
- Rotula la fecha de compra en el cartón para ordenar el consumo.
- Realiza la prueba del agua el mismo día que vas a cocinar.
- Si el huevo está “de pie”, prioriza cocciones completas como tortilla bien hecha o cocido.
- Para mayonesa casera, usa huevos que se hunden y consume al momento.
- Si un huevo flota, no intentes “salvarlo” con cocción prolongada; tíralo.
Preguntas rápidas que resuelven dudas frecuentes
¿Se puede volver a refrigerar un huevo que estuvo a temperatura ambiente?
Si salió de la nevera y estuvo poco rato fuera, puede volver a refrigerarse. Evita sacarlos y meterlos cada día para no condensar humedad en la cáscara.
¿Qué hago si la cáscara tiene una microfisura?
Priorizalo para cocciones completas el mismo día. Si el contenido rezuma o huele raro, deséchalo de inmediato.
¿Sirve el test de la luz?
El ovoscopio casero ayuda a ver la cámara de aire y el estado general. Una cámara pequeña sugiere huevo reciente.
Combina observación, prueba del vaso y buena refrigeración para tener control real sobre cada huevo que llega a tu plato.
Como referencia adicional, los productores marcan el código del lote y la categoría en la cáscara. La categoría A indica huevo fresco para venta al detalle. La “fecha de consumo preferente” suele situarse 28 días tras la puesta, aunque un manejo frío y estable mantiene la calidad varios días más. Ajusta el uso de cada huevo a su estado: frescos para fritos y poco hechos; más viejos para masas y cocidos. Esta estrategia reduce riesgos y optimiza sabores y texturas.



Gran guía. No sabía que flotar solo indica edad y no contaminación; también me sirvió lo de evitar la puerta del frigo y apuntar a 70 °C. ¡Gracias!
El test del vaso me parece demaciado simple: si un huevo flota, ¿de verdad siempre hay que tirarlo incluso si se hierve 10–12 min? ¿Hay estudios o fuentes que respalden esa regla?