Edu Saz, arquitecto: “Los pisos de los años 50 o 60 estaban diseñados para alojar familias numerosas y se entregaban sin acabados; hay que pensar en sus características históricas antes de comprar de segunda mano”

Edu Saz, arquitecto: “Los pisos de los años 50 o 60 estaban diseñados para alojar familias numerosas y se entregaban sin acabados; hay que pensar en sus características históricas antes de comprar de segunda mano”

Vivir en un piso de los años 50 o 60 puede ser un flechazo… o una lección. Detrás de sus suelos hidráulicos y sus balcones, hay una historia de familias numerosas, pasillos interminables y paredes que cargan más que recuerdos. Antes de decir “lo compro”, conviene entender qué compramos de verdad.

Subo por una escalera con barandilla de hierro, la luz entra oblicua y la portera saluda como si me conociera de toda la vida. El agente abre la puerta con un “tiene mucho potencial” mientras el suelo cruje con oficio antiguo. Dos habitaciones interiores, pasillo largo, cocina mínima y ese baño arreglado a medias en los 90. *Huele a cera y a domingo.* Miro al techo y a los huecos de ventilación, intento imaginar muebles, cables, vida. Al girar la esquina del pasillo, la ventana da a un patio silencioso. Hay algo que no se ve a primera vista.

Lo que no te cuentan del “piso con encanto”

Los edificios de mediados del siglo XX responden a otra España. Viviendas pensadas para cinco o seis personas, donde el comedor era grande y los dormitorios se multiplicaban en pocos metros. Edu Saz, arquitecto, lo resume en una frase que desarma: “Los pisos de los años 50 o 60 estaban diseñados para alojar familias numerosas y se entregaban sin acabados; hay que pensar en sus características históricas antes de comprar de segunda mano”. **No es un capricho estético, es herencia funcional.** Las comunidades no siempre tenían ascensor, el patio de luces era ley de vida y las instalaciones iban “por donde podían”. Ese ADN condiciona todo lo que harás después.

Piensa en Laura y Miguel. Compraron un tercero sin ascensor con 74 m² construidos y 58 útiles de 1962. Les fascinó la carpintería original y el balcón corrido. En la reforma descubrieron tabiques huecos fáciles de mover, pero un muro de carga justo donde soñaban la cocina abierta. Cambiaron la idea: abrieron una ventana interior grande, movieron puertas y ganaron luz sin tocar estructura. El baño se quedó donde estaba, el pasillo se convirtió en biblioteca. **El piso no quería ser loft, quería ser claro y coherente.** Y funcionó.

Mira el plano con ojos de época: pasillo central, estancias pequeñas, un único baño y cocina separada del salón por higiene y costumbre. La altura libre suele ser generosa, lo que permite falsos techos para pasar nuevas instalaciones. Los patios interiores dan ventilación, aunque no siempre luz amplia. Las medianeras pueden transmitir ruido distinto al actual. Hay virtudes escondidas —muros macizos, proporciones contenidas, orientación cruzada— y hay límites: estructura, trazado de bajantes, huecos de fachada. La clave no es forzar, es leer.

Cómo visitar y decidir con cabeza de arquitecto

La visita no empieza en la puerta. Empieza en la calle, mirando la orientación, la anchura de la calle y el estado de la fachada. Dentro, toma notas de la altura del techo, el grosor de los muros junto a ventanas y la posición de pilares. Localiza el baño y la cocina: ahí están las bajantes. Abre armarios eléctricos y fija la vista en el cuadro: años y potencia contratada te hablan. Fotografía encuentros de paredes con techos. Si hay fisuras, mira si son horizontales o en diagonal. Y pregunta por la ITE y por derramas aprobadas.

Entra con una lista fría. Ventilación cruzada, sí o no. Huecos altos, sí o no. Patios ruidosos, sí o no. No te enamores de las molduras sin mirar tuberías. Seamos honestos: nadie revisa tres veces los radiadores en una primera visita. Hazlo. Los suelos hidráulicos enmarcan historias, también sorpresas de nivelación. Y si el barrio te vibra, camínalo de noche. Todos hemos vivido ese momento en el que el piso te gusta, pero la boca de metro a dos calles te enamora o te enfría.

“El pasillo no es tu enemigo, es un testigo de época. A veces se estrecha para ceder luz al final y ahí está el truco: roba centímetros, no la memoria”, dice Edu Saz.

  • Revisa dónde están las bajantes: mover el baño suele ser caro y complejo.
  • Pregunta por el último cambio de acometida de agua y electricidad.
  • Mide la altura libre: con 2,80 m se pueden ocultar instalaciones sin agobiar.
  • Averigua si hay muros de carga en fachada y crujías: el plano manda.
  • Evalúa el ruido: patio de luces, medianeras y huecos a calle.

Renovar sin borrar la historia

Un piso antiguo no necesita disfraz para ser actual. La estrategia posible: concentrar instalaciones en un “núcleo húmedo” y liberar el resto con tabiques ligeros. Cocina conectada por hueco amplio, no siempre abierta. Puertas correderas que alargan la vista y guardan intimidad. Madera natural, albañilería a la vista donde tenga sentido, y pintura que respire. **Menos demolición no es menos transformación.** La energía se gana sellando carpinterías, mejorando el vidrio y aislando por el interior con criterio. El confort viene de la luz, el aire y la temperatura estable.

Punto clave Detalle Interes para el lector
Leer la planta original Identificar muros de carga, crujías y núcleo húmedo Evitar reformas inviables y gastos inesperados
Evaluar instalaciones Electricidad, fontanería y bajantes con fecha y estado Calcular presupuesto real y tiempos de obra
Potenciar lo bueno Luz, ventilación cruzada, altura libre y materiales nobles Mejorar confort sin borrar el carácter del piso

FAQ :

  • ¿Se puede tirar cualquier pared en un piso de los 60?No. Hay muros de carga y pilares que no se tocan. Un técnico debe identificar qué es estructural.
  • ¿Mover el baño siempre es carísimo?Depende de bajantes y pendientes. Si el nuevo baño está lejos del núcleo húmedo, el coste sube mucho.
  • ¿Los suelos hidráulicos se pueden recuperar?Muchas veces sí. Hay que levantar con cuidado, nivelar y rellenar piezas faltantes con reposición compatible.
  • ¿Cómo mejorar el aislamiento sin perder altura?Usando soluciones de trasdosado fino y dobles ventanas bien selladas. La carpintería es media batalla.
  • ¿Ascensor o tercero sin ascensor, qué pesa más en reventa?En ciudades densas, el ascensor marca valor y público. Un tercero sin ascensor vende por precio y encanto, no por comodidad.

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