Olvídate del servicio técnico: cómo descalcificar tu cafetera y mejorar el sabor en minutos

Olvídate del servicio técnico: cómo descalcificar tu cafetera y mejorar el sabor en minutos

Tu café sabe plano, la cafetera tarda más y hace ruidos raros. Piensas en llamar al servicio técnico. Quizá solo necesite que le quites la cal, y que el agua vuelva a fluir.

La primera vez que lo noté fue una mañana cualquiera. La cafetera, siempre puntual, empezó a resoplar como si estuviera subiendo una cuesta. El chorro salió tímido, casi avergonzado, y el espresso quedó sin crema, más triste que de costumbre. Me quedé mirando el vaso, como si fuera culpa del café, cuando en realidad era el agua la que pedía auxilio. El filtro estaba limpio, el molido correcto, la taza caliente. Algo se había pegado en algún lugar. Un técnico me daría cita en diez días. *Ese borboteo cansado* no podía esperar. La cal estaba haciendo de las suyas. Y sí, se nota en cada sorbo. Un gesto simple puede darle la vuelta a la mañana.

La cal no solo estropea la cafetera: apaga el sabor

La cal se instala en silencio. Empieza con un leve velo blanco en el depósito y termina formando costras en los conductos, como una arteria que se estrecha. El resultado es un café sin gracia, más amargo y con menos aroma. El agua deja de acariciar el café y pasa a empujarlo sin convicción.

Una lectora de Valencia nos contó que su Nespresso tardaba casi el doble en sacar el café y el ruido era de tractor viejo. Tras descalcificar con ácido cítrico, recuperó crema y cuerpo en minutos. En zonas de agua dura —como Murcia, Almería o gran parte de Castilla— el cambio se percibe a simple gusto. No hace falta tener lengua de sommelier.

La cal no es el enemigo invisible: es el agua, rica en minerales, haciendo lo que hace siempre. Cuando se calienta, esos minerales se precipitan y se agarran a lo que encuentran. Si el flujo se estrecha, el agua pasa menos tiempo en contacto con el café y extrae peor. El resultado: menos dulzor, más astringencia y una cafetera que envejece antes de tiempo.

Paso a paso: descalcificación rápida con cosas de casa

Vacía el depósito y prepara una solución: 1 litro de agua tibia y 25-30 g de **ácido cítrico** en polvo, o 1 parte de vinagre blanco por 3 de agua si no tienes cítrico. Remueve hasta disolver. Llena el depósito, enciende la cafetera y haz pasar el líquido como si fueras a preparar cafés, sin cápsula ni café. Pausa 5 minutos entre ciclos para que actúe. Termina el depósito.

Repite con agua limpia, dos o tres depósitos, hasta que el olor desaparezca. Si tu máquina es superautomática, usa el programa de descalcificación y el líquido recomendado por el fabricante. Seamos honestos: nadie hace eso todos los días. Aun así, 20 minutos pueden resucitar una cafetera viejita y un café que ya no te hacía feliz.

El error más común es usar vinagre a lo loco. Algunas máquinas con juntas delicadas no lo llevan bien y el olor se queda pegado si no enjuagas a conciencia. Otros fallan por prisa: cortan el proceso y dejan la cal a medias, lista para endurecerse de nuevo. Todos hemos vivido ese momento en el que juraste “mañana lo hago” y pasaron dos meses. No pasa nada. Hoy sí toca.

“La cal no es suciedad, es geología en miniatura. Si la tratas a tiempo, tu cafetera te lo devuelve en sabor.” — Marta G., técnica de reparación

  • Solución cítrica: 25-30 g por litro, contacto mínimo de 10-15 minutos.
  • Vinagre: solo si el fabricante no lo prohíbe y con enjuague largo.
  • Frecuencia orientativa: cada 1-2 meses en agua dura; cada 3-4 en agua blanda.
  • Señales: caudal bajo, chasquidos, crema pobre, sabor áspero.
  • Filtro en el depósito: reduce cal, no la elimina por completo.

Un pequeño ritual que cambia tu café

Descalcificar no es una tarea glamourosa, pero tiene algo de ritual. Apagas el ruido, devuelves el flujo y, sin darte cuenta, limpias también la rutina. El primer espresso tras el proceso suele sorprender: más brillo, menos amargor, crema más densa. Si quieres rizar el rizo, hierve el agua del primer enjuague y desecha cualquier resto. Un detalle y tu paladar te lo cuenta.

Punto clave Detalle Interes para el lector
Frecuencia Agua dura: mensual. Agua blanda: trimestral. Evitar averías y recuperar sabor sin llamar al técnico.
Método rápido Ácido cítrico 25-30 g/L o vinagre 1:3, con pausas. Solución casera, barata y eficaz en 20 minutos.
Señales de alerta Caudal lento, crema pobre, ruidos, sabor áspero. Detectar a tiempo y actuar antes de que falle.

FAQ :

  • ¿Cada cuánto debo descalcificar mi cafetera?Depende del agua. En zonas duras, cada 4-6 semanas. En zonas blandas, cada 8-12. Si notas caudal lento o sabor apagado, adelántate.
  • ¿Es seguro usar vinagre?Funciona, pero no en todas las máquinas. Algunas marcas lo desaconsejan por las juntas. Si lo usas, enjuaga con 2-3 depósitos de agua y haz un “café fantasma” antes del primero real.
  • ¿Mejor ácido cítrico o descalcificador comercial?El **ácido cítrico** es barato, limpio y eficaz. Los comerciales incluyen inhibidores de corrosión y son la opción recomendada en superautomáticas o bajo garantía.
  • ¿Cómo sé si mi agua es dura?Mapa local, tiras reactivas baratas o el propio hervidor: si deja costra blanca en pocos días, tu agua es dura. En ese caso, un filtro en el depósito ayuda mucho.
  • Mi cafetera hace ruido y echa poco café, ¿está rota?No necesariamente. La cal puede estrechar los conductos. Prueba una descalcificación completa y un enjuague largo. Si sigue igual, toca revisar juntas o bomba.

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