Vuelven los ruidos, las zonas frías y las facturas que suben sin avisar. Y también la duda que enfrenta a muchos hogares.
La respuesta existe y afecta a tu seguridad, a tu **consumo** y al confort diario. Técnicos de **calefacción** aclaran el debate y comparten un método claro para que tus **radiadores** vuelvan a rendir como deben.
Qué significa purgar un radiador
Purgar es liberar el **aire atrapado** en el circuito para que el agua caliente circule sin obstáculos. Ese aire forma burbujas que frenan el caudal, aparecen **zonas frías** en la parte superior del radiador y la **caldera** trabaja más tiempo para lograr la misma temperatura. Resultado: más gasto y menos confort.
- Señales claras: parte alta fría, ruidos de gorgoteo, o **presión** del circuito que sube y baja sin motivo.
- Consecuencia directa: pérdida de **eficiencia** y picos de consumo que pueden superar el 10% si el problema se mantiene.
- Riesgo oculto: funcionamiento irregular que acorta la vida de válvulas, bombas y junta de radiadores.
Encendida o apagada: la confirmación de los expertos
La purga se realiza con la **calefacción apagada** y el agua fría. Con el sistema encendido, el líquido circula a alta **temperatura** (60–75 ºC habituales) y a mayor presión; abrir una **válvula de purga** en esas condiciones multiplica el **riesgo de quemaduras** y salpicaduras.
Purgar siempre con el sistema apagado y frío. Objetivo: expulsar solo aire hasta que el chorro de agua sea continuo.
| Condición | Apagada y fría | Encendida y caliente |
|---|---|---|
| Seguridad | Sin riesgo térmico; manejo controlado | Riesgo de quemaduras y salidas bruscas |
| Presión del circuito | Más baja y estable | Más alta; purga irregular |
| Resultado | Purgado uniforme y eficaz | Expulsión de agua en exceso; desajustes |
| Recomendación técnica | Recomendada | No recomendada |
Guía paso a paso: 7 movimientos seguros
- Apaga la **calefacción** y espera 30–60 minutos hasta que el agua esté fría.
- Identifica la **válvula de purga** en la parte superior lateral del radiador.
- Coloca un vaso o cuenco y un paño debajo; evita mojar el suelo.
- Con llave de purga o destornillador, gira lentamente un cuarto de vuelta.
- Escucha el silbido del aire; cuando salga **agua continua** sin burbujas, cierra.
- Repite en todos los **radiadores**, del más cercano a la caldera al más lejano.
- Revisa la **presión de la caldera** y ajústala entre 1,0 y 1,5 bar según el fabricante.
- Antes del invierno y tras largos periodos sin uso del sistema.
- Después de obras, cambios de radiadores o intervenciones en el circuito.
- Si oyes **gorgoteos**, notas la parte superior fría o ves la presión inestable.
- En calefacción central: realiza la purga cuando el edificio tenga el circuito parado o con baja demanda y avisando al administrador.
- Sacar demasiada agua. Bajas la **presión**, la caldera se bloquea y llega la visita del técnico: 60–100 € fácilmente.
- Purgar con el sistema caliente. Riesgo de **quemaduras** y vaciado descontrolado; además, el aire vuelve a moverse por el circuito.
- Olvidar el ajuste final. No revisar la **presión** deja el circuito con aire y el problema reaparece en días.
- Termostato: 20–21 ºC de día y 17–18 ºC de noche. Cada grado extra puede elevar el consumo entre un 6% y un 10%.
- Espacio libre: no tapes los **radiadores** con muebles o cortinas; deja al menos 20 cm de margen frontal.
- Aislamiento: burletes en ventanas, cortinas gruesas por la noche y alfombras en suelos fríos.
- Ventilación corta: 5–10 minutos con ventanas enfrentadas; ventilar más tiempo enfría paredes y obliga a la **caldera** a recuperar durante horas.
- Mantenimiento anual: revisar filtros, bomba y purga automática si existe; reduce averías y ruidos.
- Reflectores térmicos detrás de radiadores en paredes exteriores: ayudan a dirigir el calor al interior.
- ¿Sale agua marrón? Es normal al inicio; purga hasta que sea clara y continua.
- ¿No sale aire ni agua? Posible obstrucción o válvula atascada; no fuerces, revisa el manual de tu **caldera** o llama a un técnico.
- ¿Radiadores toalleros? Se purgan igual, siempre desde la válvula superior y con el sistema frío.
- Antes: dos radiadores calientes abajo y fríos arriba, **presión** inestable y ruido nocturno.
- Acción: purga en frío, ajuste a 1,2 bar, despeje de muebles y termostato a 20,5 ºC.
- Después: calor uniforme y ciclos de **caldera** más cortos; factura estimada un 8% menor en el siguiente periodo.
Después de purgar, comprueba presión: 1,0–1,5 bar. Un radiador bien purgado se calienta de abajo arriba de forma homogénea.
Cuándo hacerlo y cada cuánto
Los 3 errores que te cuestan dinero
Ajustes que mejoran el ahorro tras la purga
Un purgado correcto devuelve el rendimiento, pero el **ahorro energético** real se logra con pequeños hábitos que suman.
Preguntas rápidas que te sacan de dudas
Si dudas, cierra la válvula, deja enfriar el circuito y reanuda el proceso con giros mínimos. La prudencia evita averías.
Cuánto puedes ahorrar con un purgado a tiempo
Un piso medio con 6–8 **radiadores** y dos unidades con aire puede perder entre un 5% y un 15% de rendimiento. En una vivienda que gasta 60–80 € al mes en calefacción, corregir ese problema significa **ahorrar** 3–12 € mensuales, además de alargar la vida de la **bomba** y las válvulas.
Simulación rápida
Riesgos y precauciones que no conviene ignorar
No purgues con niños o mascotas alrededor. Coloca trapos para evitar resbalones. Si la válvula gotea tras cerrar, aprieta un poco más sin excederte; si persiste, cambia la junta. En edificios con **calefacción central**, coordina la purga para no descompensar la **presión** del conjunto.
Si tu instalación incorpora **desfangador** o purgadores automáticos, mantenlos limpios: eliminan microburbujas y lodos que restan rendimiento. Y recuerda: la mejor señal de un purgado correcto es un radiador que calienta homogéneo de abajo arriba y una **presión** estable dentro de su rango.


