Sabías que tú también puedes cocinar pasta en 10 minutos: este invento ahorra 2 litros y 30% de agua

Sabías que tú también puedes cocinar pasta en 10 minutos: este invento ahorra 2 litros y 30% de agua

Una olla menos, una cena más rápida. La cocina exprés avanza con pequeños objetos que cambian hábitos sin ruido.

Hoy miramos de cerca un recipiente diseñado para el microondas que promete resolver la cena en minutos, con menos agua, menos platos y cero complicaciones. Nació en España, lleva años afinándose y ahora reaparece en listas de ventas por su sencillez.

Qué es y por qué está de moda

Se trata de un cocedor de pasta para microondas con tapa y marcas de medición internas. La idea es simple: introduces la pasta seca, añades el agua según la cantidad indicada, cierras, programas el microondas y sirves. La firma detrás del diseño, la española Lékué, lleva más de cuatro décadas creando utensilios prácticos para el día a día y ha convertido este formato en un básico de cocina rápida.

El atractivo es doble: reduce tiempos porque elimina la fase de hervir agua en una olla, y recorta el fregadero a una sola pieza. Además, la tapa y la forma del recipiente controlan la espuma, lo que evita derrames y salpicaduras en el interior del microondas.

De 8 a 12 minutos y sin colador: la pasta pasa del paquete al plato en tres gestos medidos.

Cómo funciona, paso a paso

  • Mide la ración: las marcas internas diferencian 1–2 y 3–4 porciones, para no pasarte ni quedarte corto.
  • Añade agua fría hasta la línea correspondiente y una pizca de sal.
  • Cierra la tapa y cocina en el microondas. Para 100 g de pasta, apunta 10 minutos a 800–900 W como referencia.
  • Remueve a mitad de tiempo si quieres una textura más homogénea.
  • Deja reposar 1 minuto, escurre con la propia tapa si el modelo lo permite y sirve directamente a la mesa.

Porciones sin cálculo

Las guías interiores evitan el eterno “¿cuánta pasta pongo?”. Para comidas individuales, la marca 1–2 raciones funciona bien con espaguetis, farfalle o fusilli. Para 3–4 comensales, la línea superior te da margen sin que el agua rebose. Este detalle cambia la experiencia para estudiantes, pisos compartidos y familias que alternan raciones sueltas con cenas múltiples.

Espuma controlada y microondas limpio

El diseño canaliza la subida de la espuma para que no invada el microondas. La tapa deja salir parte del vapor y evita que el almidón se precipite fuera. Resultado: menos limpieza posterior y más previsibilidad, incluso con pastas ricas en almidón.

Seguridad alimentaria y materiales

El recipiente está fabricado con materiales aptos para contacto alimentario y cumple las normativas vigentes. Soporta el calor del microondas y no requiere accesorios metálicos. Aun así, conviene usar manoplas al sacarlo: el agua y el vapor pueden estar muy calientes.

¿Se cocina igual que en la olla?

El microondas calienta de dentro hacia fuera y la olla lo hace al revés. En la práctica, los tiempos convergen si ajustas potencia, forma de la pasta y cantidad de agua. El sabor y la textura “al dente” se logran con prueba y ajuste: resta 1 minuto si te gusta más firme, suma 1–2 si prefieres un punto más tierno.

Aspecto Cocedor de microondas Olla + colador
Tiempo para 2 raciones 10–12 min 18–22 min
Agua usada 0,8–1,2 l 1,8–2,2 l
Utensilios a fregar 1 pieza 3 piezas
Energía estimada ≈0,15–0,20 kWh ≈0,30–0,40 kWh

Cálculos orientativos con microondas de 900 W y placa eléctrica de 2 kW. Los valores varían según potencia, volumen y pasta.

Qué puedes cocinar

El abanico no se limita a espaguetis. Funciona con fusilli, farfalle, penne, macarrones o fideos integrales. Las salsas rápidas ganan sentido aquí: pesto, arrabbiata, parmesano con pimienta, aceite y ajo, o tomate con albahaca. Muchos modelos incluyen un recetario básico para inspirar combinaciones en 15 minutos totales.

Algunos usuarios lo emplean para cuscús hidratado en caliente, noodles finos e incluso verduras en juliana, siempre que ajustes agua y tiempo. Si pruebas granos como arroz o quinoa, hazlo en cantidades pequeñas y vigiladas, porque el diseño está optimizado para pasta de trigo.

La tapa convierte el propio recipiente en fuente: de la encimera a la mesa sin cambiar de vajilla.

Para quién tiene sentido

Encaja en pisos con cocina mínima, estudiantes que buscan rapidez, familias que alternan horarios, teletrabajo con descansos cortos y caravanas donde cada litro de agua cuenta. También resuelve cenas tardías sin ruido de ebullición ni vapores intensos.

Riesgos, límites y trucos

  • Ajusta la potencia: 800–900 W es un buen punto de partida; con 700 W suma 1–2 minutos.
  • No llenes al borde: deja un margen para que el agua se mueva sin rebosar.
  • Remueve a mitad: mejora la homogeneidad y evita que la pasta se pegue entre sí.
  • Sal, sí; aceite, no: el aceite durante la cocción reduce la adherencia de la salsa después.
  • Reposo final de 1 minuto: la pasta termina de hidratarse y la temperatura se estabiliza.
  • Precaución al abrir: inclina la tapa para que el vapor salga en dirección opuesta a tus manos.
  • Altura sobre el nivel del mar: a mayor altitud, el agua hierve antes; extiende el tiempo 1–2 minutos.

Precio y alternativas

Según tienda y promociones, estos cocedores suelen situarse entre 20 y 35 euros. Como alternativas, un táper apto para microondas con tapa ventilada puede servir para raciones pequeñas, aunque no tendrá el mismo control de espuma. Un cazo eléctrico o una olla rápida ofrecen versatilidad, pero aumentan consumo y limpieza.

Ahorro real: ejemplo práctico semanal

Si preparas pasta tres veces por semana para dos personas, el cocedor de microondas puede ahorrarte unos 24 minutos frente a la olla (8 minutos por comida, incluyendo la espera del hervor) y alrededor de 2–3 litros de agua semanales. En un mes, sumarías cerca de 1,5 horas de tiempo y 8–12 litros de agua, cifras que se notan si tienes horarios ajustados o vives en zonas con restricciones.

Para afinar el ahorro en tu casa, anota durante una semana potencia del microondas, cantidades típicas y tiempos reales. Con esos datos, ajusta una “plantilla” por forma de pasta. Verás que el margen de error cae a partir del segundo uso y que el resultado se vuelve consistente.

Ideas para ampliar el uso

Prepara lotes de salsa el fin de semana y congélalos en porciones. Así, el día de trabajo solo cueces la pasta en el microondas y calientas la salsa aparte en el propio recipiente tras escurrir. Prueba combos de proteína rápida: garbanzos cocidos, atún en conserva, pollo desmigado o tofu salteado. Para una comida completa en 15 minutos, añade hojas de espinaca al final y deja que el calor residual las ablande.

2 thoughts on “Sabías que tú también puedes cocinar pasta en 10 minutos: este invento ahorra 2 litros y 30% de agua”

  1. christelleastre2

    ¡Lo tengo desde hace meses y es un cambio total! Para 100 g a 900 W me sale al dente en 9–10 min y sin colador. Menos agua, menos fregadero y la tapa de Lékué controla bien la espuma. Recomendadísimo.

  2. ¿De verdad queda igual que en olla? Mi microhondas es de 700 W y siempre me queda pastosa. ¿Sumo 2 minutos o mejor bajo la cantidad de agua? Alguién con experiencia real que me cuente, porfa.

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