El frío llega y las facturas aprietan. Muchos hogares buscan soluciones simples y baratas para mantener el calor sin derroches.
En Alemania, miles de familias recurren a un recurso doméstico de bajo coste que mejora el confort en pocos días. Se apoya en principios de aislamiento térmico y reduce el uso de calefacción sin obras ni complicaciones. Implica una inversión pequeña, cifras claras y un modo de empleo que cualquiera puede aplicar en casa.
Qué hacen las cortinas térmicas y por qué funcionan
Las cortinas térmicas actúan como una barrera entre el interior y el exterior. Limitan la pérdida de calor que se produce en las ventanas por conducción, convección y corrientes de aire. Están fabricadas con varias capas y un relleno aislante que atrapa el aire y ralentiza el intercambio térmico.
Colocadas sobre carpinterías simples o incluso con doble acristalamiento, reducen el enfriamiento de la superficie del vidrio y la entrada de aire frío por pequeñas rendijas. En viviendas con orientación norte o en zonas con heladas, la diferencia de temperatura interior es notable.
Bien elegidas y ajustadas, pueden recortar un 25-30% de las pérdidas de calor asociadas a la ventana y aliviar la calefacción.
Este enfoque encaja con los estándares de vivienda pasiva y de consumo casi nulo (NZEB): aprovechar al máximo lo que ya tienes y disminuir las fugas energéticas. No sustituye un buen acristalamiento, pero lo complementa y acelera el retorno de la inversión.
Cómo elegirlas sin gastar de más
- Busca gramaje alto (a partir de 200 g/m²) y doble o triple capa.
- Elige modelos con forro térmico; si necesitas oscuridad, valora opción blackout.
- Mide para que cubran del techo al suelo y sobrepasen el marco al menos 15 cm por cada lado.
- Si la habitación recibe sol, opta por colores claros para no sobrecalentarla al mediodía; en estancias frías, tonos oscuros ayudan a retener calor.
- Prefiere rieles o barras que queden pegadas a la pared y con menos huecos por donde se cuele el aire.
Instalación rápida paso a paso
- Fija la barra 15-20 cm por encima del marco para crear una cámara de aire más amplia.
- Si hay rendijas, coloca burletes adhesivos en el perímetro de la ventana.
- Deja que la cortina caiga hasta el suelo y asegúrala para que cubra bien los laterales.
- Rutina diaria: abre durante el día si entra sol; cierra al atardecer para retener el calor.
Instalar una ventana lleva unos 10-15 minutos. No requiere obras, herramientas complejas ni permisos.
Pequeños ajustes que multiplican el ahorro
El rendimiento mejora si combinas las cortinas con actuaciones sencillas en los radiadores y en los puntos de fuga del hogar.
- Limpieza del radiador: mezcla agua caliente, vinagre blanco y unas gotas de jabón. El polvo y la grasa crean una película aislante que reduce la emisión de calor.
- Purgado: abre la válvula hasta que salga solo agua. Eliminar burbujas de aire homogeneiza la temperatura y acelera el calentamiento.
- Papel de aluminio tras el radiador: refleja el calor hacia la estancia y evita que se pierda en la pared. No usar en emisores eléctricos ni pegar sobre superficies muy calientes.
- Humidificador entre el 40% y el 60%: un aire ligeramente húmedo transmite mejor el calor, aumenta la sensación térmica y permite bajar el termostato uno o dos grados.
- Burletes en puertas y ventanas: reducen filtraciones y corrientes en zonas de paso.
- Termostato programable: ajusta horarios y evita calentar cuando no estás en casa.
Con humedad relativa del 40-60% la sensación térmica mejora y el consumo puede bajar sin tocar la potencia.
¿Cuánto podrías ahorrar tú?
Un piso de 80 m² que paga 80 € al mes en gas durante cuatro meses de invierno destina 320 €. Si las cortinas térmicas y los ajustes básicos recortan un 20%, el ahorro sería de 64 € en la temporada. Dos juegos de cortinas sencillas pueden costar alrededor de 20-40 € por ventana. El retorno llega dentro del primer invierno.
En una vivienda que alcanza 120 € al mes, el potencial de ahorro crece: con un 25% serían 30 € al mes menos durante el periodo frío. Si sumas burletes y un purgado correcto, la reducción puede acercarse al 30% sin perder confort.
| Medida | Coste orientativo | Ahorro estimado | Dificultad |
|---|---|---|---|
| Cortinas térmicas en ventana | 20-40 € por unidad | 10-15% por estancia | Baja |
| Burletes adhesivos | 5-8 € por marco | 3-8% en conjunto | Muy baja |
| Papel de aluminio tras radiador | 2-5 € | 2-5% por radiador | Muy baja |
| Purgado y limpieza | 0-3 € | 5-10% en emisión | Muy baja |
| Humidificador | 15-25 € | Hasta 1-2 ºC menos de consigna | Baja |
Combinar varias medidas pequeñas genera un efecto acumulativo: menos fugas, menor consigna y facturas más contenidas.
Cuidado con la humedad y la seguridad
Controla la humedad relativa. Por encima del 60-65% aumenta el riesgo de condensaciones en vidrios y moho en paredes. Ventila 5-10 minutos por la mañana con ventilación cruzada y cierra de nuevo para no perder temperatura.
Evita que las cortinas toquen radiadores o estufas. Mantén una distancia mínima de 20 cm y no cubras salidas de aire. Si usas calderas o estufas de gas, instala un detector de CO y programa revisiones periódicas.
Complementos de bajo coste para reforzar el aislamiento
- Película térmica para vidrio: crea una segunda cámara sellada y reduce la transmisión sin cambiar ventanas.
- Escobillas en la parte inferior de puertas: bloquean corrientes desde pasillos y portales.
- Alfombras densas en suelos fríos: mejoran el confort de pisada y limitan pérdidas hacia forjados.
- Estores noche y día combinados con cortina: controlan luz y aportan otra capa de aire inmóvil.
Consejos finales para sacarles todo el partido
Antes de comprar, toma la temperatura del vidrio y del ambiente con un termómetro infrarrojo y un higrómetro. Repite la medición 48 horas después de instalar las cortinas con la misma consigna del termostato. Así comprobarás el salto térmico real.
Si tu vivienda tiene muchas ventanas, empieza por las más expuestas al viento o a la orientación norte. Prueba primero en una estancia y replica el montaje si notas mejora. Ajusta la consigna del termostato 1 ºC a la baja tras cerrar las cortinas al atardecer: normalmente no percibirás menos confort y sí un descenso del consumo.


