Un gesto cotidiano puede encarecer la factura y disparar el olor a humedad. Muchos lo hacen sin saberlo, sobre todo tras viajes.
La rutina aprieta y la tentación de poner dos lavadoras seguidas parece lógica. Ahorra tiempo, sí, pero trae consecuencias que se notan en tu ropa, en tu casa y en tu bolsillo. Varios especialistas en mantenimiento doméstico y eficiencia apuntan a la misma idea: conviene dar descanso al equipo y ventilar el tambor entre coladas.
Qué pasa si encadenas dos lavadoras
Encadenar ciclos sin pausa acumula humedad, eleva la temperatura de piezas clave y empeora la calidad del lavado siguiente. El resultado se percibe en olores, en el tacto de las prendas y en un desgaste más rápido de la máquina.
Más humedad, más olor
Tras terminar una colada, el interior queda húmedo y templado. Si arrancas otra de inmediato, la ventilación no actúa y el ambiente favorece moho y malos olores. La ropa del segundo ciclo puede salir limpia pero con aroma a cerrado, sobre todo toallas y prendas técnicas.
Evita el efecto invernadero dentro del tambor: abre la puerta y el cajetín durante 30 a 45 minutos antes de la siguiente colada.
Estrés térmico y piezas que sufren
El motor, la bomba de desagüe y las resistencias trabajan mejor con ciclos de reposo. Cuando los forzamos seguidos, sube la temperatura y se acelera la fatiga de gomas y rodamientos. Si hay pelusas o restos de detergente, el segundo ciclo los arrastra y los compacta en juntas y filtros.
Energía y dinero: picos que no ves
Dos programas encadenados concentran consumo en poco tiempo. Si tu tarifa aplica tramos, puedes topar con un horario más caro sin darte cuenta. Además, al no ventilar, sueles añadir más detergente o suavizante para “corregir” el olor, lo que sube el gasto y deja residuos en el tambor.
Cuánto tiempo conviene esperar entre coladas
Un margen razonable ronda los 30 a 60 minutos. Ese tiempo permite que el equipo pierda calor, que escurran las canalizaciones y que el aire circule por la cuba.
Tiempo mínimo orientativo entre coladas: 30 minutos con puerta y cajetín abiertos; 45 si has usado agua caliente o carga muy pesada.
Si vas con prisa, realiza un centrifugado corto con puerta abierta al terminar, seca la goma con un paño y prepara la siguiente carga sin cerrar herméticamente.
Buenas prácticas que sí funcionan
- Aprovecha la carga máxima que recomiende el fabricante, pero no la sobrepases. Para menos ropa, usa media carga.
- Evita el prelavado en prendas de uso diario con suciedad baja. Elige el programa que corresponda al tejido.
- Dosifica el detergente según suciedad y dureza del agua. Más jabón no significa más limpieza.
- Ventila: deja puerta y cajetín abiertos tras cada uso. Un tambor que respira no huele.
- Activa el programa de limpieza del tambor o un algodón a 90 °C de forma periódica.
- Pasa un paño por la goma al terminar y retira restos del cajetín.
- Limpia el exterior con un trapo suave y húmedo, sin productos abrasivos.
- Valora la descalcificación si el agua es dura. Revisa el filtro cada pocos meses.
Qué coladas conviene separar si vas con prisa
| Hábito | Riesgo si las haces seguidas | Alternativa recomendada |
|---|---|---|
| Toallas + ropa deportiva | Olor persistente por humedad y bacterias | Espera 45 minutos y ventila; usa programa antialergias en la segunda |
| Ropa con pelusa + prendas oscuras | Transferencia de pelusas al segundo ciclo | Vacía filtro y tambor, pasa un paño y arranca después |
| Ciclos a alta temperatura encadenados | Estrés térmico en gomas y resistencia | Deja enfriar la cuba o alterna con un programa frío |
| Mucho detergente en el primero | Espuma y residuos en cajetín y mangueras | Usa la dosis correcta y ejecuta un enjuague extra si te pasaste |
Plan realista para no vivir pegado a la lavadora
Organiza por bloques. Prioriza lo urgente y programa lo demás en las horas valle si tu tarifa lo permite. Si vuelves de viaje y tienes varias cargas:
- Empieza por sábanas y toallas. Ventila 45 minutos antes de la ropa técnica.
- Separa por humedad: primero prendas que secan rápido; deja las gruesas para el final del día con margen para tender.
- Si necesitas tres coladas, intercala una pausa más larga al mediodía con puerta abierta y goma seca.
Señales de que necesitas más pausas
Atiende a estos avisos: olor a cerrado nada más abrir, espuma persistente, cajetín con restos pastosos, vibraciones atípicas en el arranque o agua que tarda en evacuar. Son pistas de que la bomba, las juntas y el circuito piden descanso y limpieza.
Lo que dicen las marcas y cómo aplicarlo en casa
Fabricantes de referencia recomiendan respetar cargas, ajustar detergente y ventilar el tambor tras cada uso. No es una manía: reduce averías y ahorra. Si tu equipo ofrece dosificación automática, actívala; si no, mide con vaso y adapta a la cal de tu zona. Programa una limpieza del tambor cada pocas semanas si haces coladas frecuentes.
Un extra de ahorro y cuidado del tejido
Las pausas no solo protegen la máquina. La ropa sufre menos cuando el tambor no arrastra restos del ciclo anterior. Notarás toallas más esponjosas, camisetas sin olor y menos necesidad de suavizante. Es un beneficio directo en tu ahorro y en la vida útil de las prendas.
Regla práctica: menos prisas, mejor resultado. Pausa, ventila, seca la goma y ajusta la dosis de detergente.
Una referencia útil para tus cuentas
Un ciclo estándar de lavado puede variar de consumo según programa y temperatura. Crear pausas te ayuda a agrupar en horario barato y a evitar repetir lavados por olor. Si te ves obligado a encadenar, reduce temperatura, usa media carga si procede y añade una ventilación extra al final del segundo ciclo. Ganarás tiempo sin castigar a la lavadora.



Siempre me dicen que espere, pero si dejo la puerta abierta mi gato se mete. ¿Algún truco para ventilar sin q acabe lleno de pelos?