Si tus fundas han perdido el blanco, no es culpa solo de la lavadora. Hay un gesto previo olvidado en casa.
El truco vuelve a circular porque funciona: un prelavado corto con dos productos baratos que ya tienes en el armario. Lo aplicas en 15 minutos, no maltrata el tejido y devuelve el blanco sin usar lejía.
Por qué se amarillean las fundas
Las fundas de las almohadas conviven con sudor, sebo, restos de cremas nocturnas y productos capilares. Esa mezcla se incrusta entre las fibras, sobre todo en tejidos de algodón y microfibra, y provoca manchas amarillas difíciles. Un ciclo normal elimina parte de la suciedad, pero no rompe bien la grasa ni las proteínas que se adhieren con el calor corporal.
La solución pasa por actuar antes del lavado. Un pretratamiento corto abre el poro del tejido, disuelve residuos y deja a la lavadora el trabajo sencillo: arrastrar lo que ya se ha soltado.
La clave no está en lavar más fuerte, sino en preparar el tejido: ablandar la suciedad y descomponer la grasa antes del tambor.
El método de 2 ingredientes que está arrasando
La combinación de agua oxigenada al 3% y detergente líquido es sencilla, barata y respetuosa con las fibras. No amarillea como la lejía, no deja olor intenso y se puede usar de forma regular.
Proporciones, temperatura y tiempos
- En un barreño con agua caliente (50–60 °C, sin hervir), añade media tapa de detergente líquido y media tapa de agua oxigenada al 3% por cada 4–5 litros.
- Remueve hasta lograr una mezcla homogénea, con ligera espuma.
- Aplica con cepillo suave en las zonas más amarillas y frota en círculos 30–60 segundos.
- Deja la funda sumergida hasta que el agua se enfríe. Verás cómo el agua se enturbia: es la suciedad que se desprende.
- Lava después en programa para delicados con agua templada y tu detergente habitual. Si quieres reforzar, añade una cucharada sopera de agua oxigenada en el cajetín.
- Seca al aire y, si es posible, al sol: la radiación UV ayuda a aclarar de forma natural.
Con dos tapas y un cubo de agua caliente, el tejido recupera luz sin castigar las fibras ni el color de los ribetes.
Por qué funciona esta mezcla
El detergente líquido actúa como desengrasante, encapsula la suciedad y neutraliza olores. La agua oxigenada libera oxígeno activo que fragmenta los compuestos orgánicos responsables del amarilleo. Juntos trabajan a baja temperatura y evitan el desgaste que provocan ciclos intensos o blanqueantes clorados.
Alternativas naturales si no tienes agua oxigenada
Si te falta uno de los ingredientes, hay opciones domésticas con buen rendimiento cuando las manchas no llevan meses fijadas.
| Ingrediente | Función principal | Cómo usar | Precaución |
|---|---|---|---|
| Bicarbonato de sodio | Ablanda suciedad y potencia detergente | 2 cucharadas en agua caliente, remojo 60 minutos; frotar suave y lavar | No usar en sedas o lanas finas |
| Jugo de limón | Ligero blanqueo y efecto antibacteriano | 1–2 limones en 1 litro de agua caliente, remojo 30 minutos; aclarar y lavar | Puede aclarar estampados; prueba en zona oculta |
| Vinagre blanco | Desincrusta cal y residuos de suavizante | Media taza en el aclarado de la lavadora | No mezclar en el mismo recipiente con agua oxigenada |
Trucos de mantenimiento que alargan el blanco
- Usa protectores impermeables y transpirables entre almohada y funda. Frenan sudor y aceites, y se lavan fácil.
- Aplica las cremas faciales 30 minutos antes de acostarte para reducir transferencia a la tela.
- Evita suavizantes en cada lavado: dejan película que fija suciedad. Alterna con un aclarado con vinagre blanco.
- Rota las fundas y lava cada 7–10 días. Si hace calor o entrenas de noche, reduce a 4–5 días.
- Seca completamente antes de guardar. La humedad residual favorece olores y amarilleos tempranos.
Si cuidas el prelavado y usas protector, puedes espaciar los blanqueos y ahorrar agua, tiempo y dinero.
Errores que arruinan el tejido
La lejía clorada amarillea con el tiempo y debilita fibras de algodón. Los programas muy calientes fijan manchas proteicas y encogen. Frotar fuerte con cepillos duros levanta el tejido y crea pelusas. Un exceso de detergente deja residuos que atrapan suciedad y empeoran el tono.
Seguridad y compatibilidades
- Usa agua oxigenada al 3%. Concentraciones mayores requieren dilución precisa.
- No mezcles en el mismo recipiente agua oxigenada y vinagre. Alterna su uso en etapas separadas.
- Prueba en un dobladillo interior si la funda lleva bordados o tiras decorativas.
- Protege las manos con guantes si tu piel es sensible.
¿Cuánto cuesta y cada cuánto repetir?
Con dos tapas por barreño, el coste ronda entre 0,60 y 1,20 € por juego de fundas, según marca y tamaño. En hogares con uso diario, un pretratamiento cada dos o tres lavados mantiene el blanco sin someter el tejido a productos agresivos.
Si las manchas no ceden, plan B con oxígeno activo
Para amarilleos muy antiguos, puede funcionar un remojo con percarbonato sódico (oxígeno activo) a 40–50 °C. Disuelve una cucharada sopera por litro, remoja 1–2 horas y lava. Evita en seda o lana. No lo combines con lejía.
Consejos extra para el descanso y la higiene
- Ventila el dormitorio 10–15 minutos cada mañana. Retrasa la formación de olores en tejidos.
- Revisa el relleno de la almohada. Si huele, está apelmazado o tiene manchas internas, valora reemplazarla. Muchos fabricantes recomiendan cambio cada 24–36 meses.
- Si padeces alergias, usa fundas antiácaros y lava a 60 °C cuando el tejido lo permita.
Un textil limpio mejora el descanso, reduce irritaciones cutáneas y alarga la vida de la almohada y sus fundas.
Qué hacer con fundas de color o con estampados
En tonos fuertes o con ribetes, limita la agua oxigenada a remojos cortos y baja la temperatura del agua a 40–45 °C. Trabaja a nivel local con un paño, espera 10 minutos y aclara antes del lavado. Para preservar el color, usa detergentes para prendas oscuras y seca a la sombra.
Un método fácil de recordar
Piensa en tres pasos: humedecer y ablandar, descomponer, arrastrar. El primer paso es agua caliente; el segundo, la mezcla de detergente líquido y agua oxigenada; el tercero, el ciclo suave de la lavadora. Esa secuencia breve devuelve el blanco y mantiene a raya el amarilleo sin complicaciones.
Si te gusta medir, prepara una botella con marcas: por cada 500 ml de agua, 5 ml de detergente y 5 ml de agua oxigenada. Te servirá para retoques puntuales en cuellos de camisa, toallas de cara y fundas del sofá. Con el mismo protocolo, reduces residuos y evitas compras innecesarias.


