La modelo Eugenia Silva vive uno de los mejores momentos de su vida. Después de su reconciliación con el sobrino del Rey, Alfonso de Borbón, y su posterior embarazo, la extremeña vive una nueva etapa en la que se aleja de las pasarelas para vivir su periodo más familiar.
Si hace un tiempo confesaba que con sus sobrinos tenía el cupo de la maternidad cubierto, lo cierto es que ha acabado confesando que "la maternidad es algo que me apetecía". Sin embargo, más allá del bautizo Eugenia deja claro que no habrá más eventos especiales. "La boda no entra dentro de mis planes. Nunca he tenido ese sueño", confiesa.
A sus casi 40 años, Eugenia sigue tan estupenda como siempre e incluso admite que ha empezado a cuidarse a partir de los 30, pero lo cierto es que confiesa que el amor siempre es un buen secreto de belleza: "Se puede estar muy guapa sin estar enamorada, pero el amor te da un brillo especial".
Un brillo que esta misma semana veíamos cuando paseaba con su chico por las calles de Nueva York. Y es que la ciudad americana es la segunda casa de la modelo y pensar que la maternidad puede alejarle de ella no es una idea que le guste demasiado. "Me va a costar dejar Nueva York. Pasaré una época aquí y otra allí", admite. Sin embargo, lo que deja claro es que bajará su ritmo de trabajo y que más allá de alejarse de las pasarelas, centrará su jornada laboral en sus múltiples empresas. "Me tomaré las cosas con más calma tras la maternidad", admite.
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