A pesar de los numerosos rumores que habían perseguido a Brad Pitt y a Angelina Jolie en los últimos años, la noticia de su divorcio pillaba a todo el mundo con la cabeza en otra parte. De forma inesperada, el portal inglés TMZ confirmaba la noticia y aseguraba que la actriz le había pedido al actor el divorcio.
Poco a poco se van conociendo las claves que han puesto fin a este conocido romance que se fraguó ocupando portadas en todo el mundo. Juntos se han convertido en una de las marcas más importantes de Hollywood y su presencia hace que cualquier evento multiplique su importancia. Ahora toca dividir todo este patrimonio que han ido creando con el paso de los años.
En lo personal, la actriz no está dispuesta a que los seis hijos que tienen en común después de que Pitt les adoptara tengan una custodia compartida. Jolie quiere que sus hijos se queden con ella, aunque no ha puesto impedimento para que Pitt vaya a visitarlos.
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Pero no sólo se habla de niños en esta negociación. Juntos han creado un patrimonio que supera los 400 millones de dólares y que ahora toca dividir. Los rumores apuntan a que Pitt habría sido infiel a Angelina. Una noticia que le vendría muy mal al actor por el presunto contrato prenupcial que ambos firmaron.
Nada está confirmado, pero algunos tabloides apuntan a que Angelina le puso un espía a Pitt durante el rodaje de Aliados, una de sus últimas películas, para ver si era cierto lo que publicaban los medios: que el actor tenía un romance con Marion Cotillard. De ser cierto, Pitt tiene mucho que perder ya que en el contrato prenupcial se avisa que unos cuernos harían que la guardia y custodia de los niños pasase directamente a Angelina.
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El cálculo de bienes generados durante su unión sentimental también incluiría lo generado por la Fundación Jolie-Pitt, que ambos crearon en 2006 para fomentar ese lado solidario que se han encargado de publicitar a lo largo y ancho del mundo. Pese a que dicha fundación se ha dedicado a causas benéficas como la reconstrucción de casas tras el huracán Katrina o la construcción de centros benéficos para niños en Etiopía y Camboya, también ha generado un dinero que habrían de repartirse a un 50% entre los dos.
